¡Aguas con las lluvias!

La zona donde se pretende colocar la estación del Tren de Alta Velocidad México-Querétaro se inundó el sábado

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Apenas el viernes pasado se firmaron las bases para la licitación delTren de Alta Velocidad (TAV) México-Querétaro. Se habló de un tren que traerá progreso y más desarrollo a la entidad, además de impulsar la movilidad de millones de personas, que llegarán a Queretaro, específicamente a su terminal ubicada en Calesa, a un costado de la avenida Bernardo Quintana.

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Cómo Usar y Aprovechar el Nuevo Código Urbano

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Palomita, palomita, palomita

¿Cuál será la gran obra pública que más necesita Querétaro hoy en día? Estadio y auditorio multifuncional, ya; unidad deportiva con alberca olímpica, pista de tartán y hasta campo de tiro con arco, ya. Aeropuerto internacional, palomita. Recinto ferial regional, ya tenemos; parque de diversiones a gran escala, palomita. Centro de congresos y teatro metropolitano, también palomita. Mega tubería periférica de conducción de aguas; grandes distribuidores y avenidas de acceso a la ciudad: palomita, palomita, palomita.

 

Qué sigue? Esa es una pregunta muy interesante y puede ser contestada desde varias perspectivas. Si la analizamos a la escala de una colonia, lo más deseado puede ser un módulo de policía o la ampliación de un dren pluvial para no inundarse el próximo verano. Si lo analizamos a la escala de una comunidad, el más grande anhelo puede ser la ampliación de la primaria o una prepa cercana y, a la escala delegacional, la demanda más sentida quizá sea la unidad deportiva o el  centro hospitalario.

 

Todo pareciera ser según la escala con que se mira. De acuerdo con los resultados anunciados al finalizar la primera reunión del año entre los cuatro ediles de la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro, hace solo unos días, las grandes obras de infraestructura prioritarias son viales; básicamente de interconexión entre los centros municipales de la zona conurbada inmediata, un puente en la zona de Balvanera y el desahogo de una de arterias principales como lo es 5 de febrero con un par vial.

 

Después de este anuncio me surge la duda si alguna vez en este trienio se hablará de la infraestructura para la red de transporte público de pasajeros. Llámese tren de cercanías, llámese metro, autobuses articulados o tranvías.  Llámese aunque sea corregir la red actual con paraderos y bahías.

 

Pareciera que –de acuerdo con el anuncio hecho en voz del Presidente Zapata– seguiremos la ruta de atender solo la red del automóvil sin subir el nivel de prioridad que tiene y merece la movilidad colectiva.

 

Esa es la gran obra que sigue. Sé que cuesta muchos miles de millones de pesos; que es una obra mayúscula tan solo poner en operación la primera ruta; también entiendo que son financiamientos que implican el concierto de los tres órdenes de gobierno y una concertación política de dimensión sexenal, tan solo para establecer las bases de los acuerdos de este sector, que intereses económicos tan grandes y entretejidos. Sí, eso lo sabemos.

 

Pero lo que también sabemos es que estamos saturando la parte central de la metrópoli. De seguir así no pasará una década cuando las inversiones que hoy nos llenan de orgullo comiencen a buscar una ciudad más suave, menos congestionada y más agradable. Si, esa que tuvimos y todavía podemos salvar.

 

Ojalá que el Gobierno del Estado no desaproveche la oportunidad de empezar, ahora que está realizando la ampliación de Constituyentes hasta el Mirador, asignando espacio de vialidad al transporte público y preparándola para lo que podría ser la gran ruta de tranvía desde ahí hasta el Pueblito.

 

La gran obra que viene, la que sigue, debe ser una obra transtrienal, transexenal, que implique todas las escalas de la Ciudad de Querétaro: la gran infraestructura de la movilidad colectiva que pronto nos hará falta a gritos.  Eso, creo yo podemos verlo venir y podemos planearlo para hacerlo como dice la voz popular, pian pianito.

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Los invito a leer esta y todas las publicaciones de un servidor y de Jorge Vazquezmellado en el Blog Hacer Ciudad hacerciudad.com.mx. 

CIFRAS Y MÁS CIFRAS

El divorcio entre la planeación y la política de vivienda nos regaló quince años de crecimiento sin orientación alguna. Nadie tiene claro lo que está pasando hoy. Por lo menos no con cifras compartidas.

 A la llegada de Vicente Fox solo había un objetivo: se trataba de satisfacer el déficit habitacional a como diera lugar, no importando la desconexión o el efecto de los nuevos desarrollos en la recarga de los acuíferos, por citar un dato verde de lo más serio que pueda haber. El objetivo era desarrollar, desarrollar, desarrollar. Cincuenta y siete zonas metropolitanas en las playas, tierra adentro y en las fronteras de nuestro México fueron el resultado de esa ruda intención federal.

Querétaro no solo no fue la excepción, creció a los cuatro vientos –si se me permite la expresión—con ferocidad hasta llegar a una dimensión cercana a los 35 kilómetros cuadrados. Estamos a la cabeza de la lista de ciudades que más crecen. El Marques crece anualmente 5.9% Corregidora 4.8% y Querétaro 4.5% según el Presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano de la Legislatura, Jorge Lomelí, cuando la media nacional está alrededor del 1.9%. Podemos decir que Querétaro está absolutamente “de moda”.

La verdad puede ser que nadie sabe a ciencia cierta cuanto estamos creciendo; pero se percibe claramente en la calle. Sobre todo el viernes, cuando los desplazamientos, cualquiera, son superiores a 30 minutos.

Algunas cifras son contradictorias. Están las de la industria viviendera que ha dicho necesitar hasta veinticuatro meses para desplazar una casa de interés social. Ha dicho también tener un sobre-inventario cercano a las dos mil viviendas. Si en 2013 se hicieron en Querétaro 15% menos viviendas que en 2012, sería razonable pensar que ese inventario salió de la bodega, pero no pareciera haber sido ese el escenario. Por otra parte, ha dicho el INFONAVIT que hay más de 3 mil casas abandonadas con sus respectivos créditos.

Hay una idea que repiten algunos políticos que me encanta, esa que dicen que a Querétaro llegan todos los días entre 8 y 15 familias; si es así, la relación entre las cifras permite una confusión en el análisis.  No habría casas en bodega ni 24 meses de desplazamiento verdad? Lo único cierto es que las cifras van y vienen y no hay donde se puedan consultar con certidumbre.

Otro elemento de contradicción son las declaraciones de diciembre respecto de que el parque vehicular creció al doble en los últimos diez años. Más de 550 mil vehículos registrados, lo que no parece coincidir con el dato de la venta de viviendas que, según algunas declaraciones de SEDATU, bajó, aunque también esa fuente federal dice que el sector creció 4% en 2013… (¿?). Si, ese mismo sector cuyas principales empresas están por entrar en un concurso mercantil…

Otro vertiente de análisis: Si sumamos las declaraciones de los dos Secretarios de Desarrollo Urbano y Obras Públicas que ha tenido el Gobierno del Estado, se puede concluir una cifra superior a los tres mil quinientos millones de pesos invertidos en infraestructura vial en lo que va del sexenio. Una cantidad de recursos públicos que sirve, según datos liberados por el organismo que regula ese sistema de transporte, al 36% de los queretanos que somos a su vez, el universo de los que usamos nuestro automóvil; el resto va en camión, usa “la ruta” dos veces al día y al parecer no hay inversiones en infraestructura para ellos o es mínima, pues pareciera que no ameritar declaración.

Y es que lo que quiero exponer es que todas estas cifras las vamos “cachando”, vienen salteadas del servicio público; otras son liberadas por líderes camarales, otras más vienen de la industria desarrolladora a través de su principal gremio que es la CANADEVI.

La pregunta es válida, quién sabrá la verdad de Querétaro?

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Todas las cifras aquí señaladas están en diversos links de noticias urbanas que vamos subiendo vía twitter @HacerCiudad. Gracias a todos los que nos obsequian sus mensajes en el blog HACERCIUDAD.COM.MX y a los más de 500 fieles seguidores en la página Hacer Ciudad de Facebook. Gracias en verdad.

 

FONDO DE VIVIENDA | REGLAS DE OPERACIÓN 2014

PRESENTACIÓN DEL GOBIERNO FEDERAL

13 DE ENERO 2014

FONDO DE VIVIENDA | REGLAS DE OPERACIÓN 2014

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¿El Tren de la Vivienda seguirá su marcha?

Hace un año escribía en este mismo  espacio que 2013 sería muy duro para las empresas vivienderas. No nos equivocamos. Desde la declaración del Presidente Peña Nieto y su frase eufemista que el tren de la vivienda “seguiría su marcha”, las empresas más grandes descarrilaron, llevándose consigo al despeñadero a toda la cadena productiva. El viraje del discurso nacional hacia la sustentabilidad en la producción del hábitat les ha causado más que una quiebra técnica (y en algunos casos muy real), una grave confusión de la que todavía no se recuperan.  

Y es que algunos creen que habrá marcha atrás, que no es en serio eso del reordenamiento territorial y de frenar la especulación del suelo alrededor de las ciudades. Creen que es cuestión de que los gobiernos se asienten para volver a negociar con ellos y retomar el paso de esa cadenita que comienza con el suelo ejidal barato y termina con bajos costos por la obra pública regalada a pie de lote. Apuestan a arreglarse con la banca y a que los suelos que tienen en bodega recuperarán su valor efectivo. Están confundidos.

2014 no será menos duro. El proceso va lento, muy lento para mi gusto, pero va en serio. Comienzan a permear las líneas del nuevo discurso urbano aunque algunos critiquen que está vacío y amenacen aconsejando que será la simiente para cosechar una soberbia crisis a mitad de sexenio, derivada del déficit de vivienda y de su ausente caudal en las economías regionales.

No dudo que la crisis está causando efectos considerables en algunas regiones –pero si Adam Smith tenía razón– la mano invisible acabará por reacomodar el modelo. La salida está en la reestructuración, por qué el dinero federal está ahí y seguirá estando. Quizá esta sea la gran oportunidad de las empresas medianas y pequeñas; esas que se pueden mover con mayor libertad; las que pueden acceder a los programas de apoyo y que no deben los suelos que ya no podrán desarrollar.

La vivienda vertical comienza a permear en el mercado de interés social, lo que es muy favorable siempre y cuando se acompañe de políticas de transporte público. Mientras tanto, los grupos ambientales se han instaurado en calidad de fieros observadores, de frente a presidentes municipales y regidores que comienzan a medirse en la aprobación cambios de uso de suelo.

Por su parte el INFONAVIT y las demás acreditadoras están atreviéndose a manejar conceptos verdes para incentivar la inversión, mientras el mercado está exigiendo cada vez más calidad constructiva y conectividad. Vamos por el camino correcto.

Pareciera que queriendo o sin querer el nuevo paradigma ve la luz al final del túnel.  Las empresas grandes tuvieron doce meses para arreglar sus finanzas y reorientar su política de reservas territoriales; doce meses para reorientar sus inversiones, arreglar sus problemas en la bolsa y deshacerse del lastre que les significaba su obesidad administrativa. Sobrepuestas a la confusión –algunas– podrán seguir su ruta; las que no, nos darán el funesto espectáculo del hundimiento del Titanic.

Y es que quizá sea este mes cuando conozcamos por fin las nuevas reglas; con ellas se espera que SEDATU desvele la directriz nacional para que las ciudades definan sus límites de expansión para los próximos 10 años y, seguramente, será el banderazo de salida para consumar la reforma constitucional en materia urbana y la emisión de la Nueva Ley General de Asentamientos Humanos o como quiera que se vaya a llamar. Urge.

Cuando esto se sepa, se sabrá quien sigue adelante y quien tendrá que bajar del tren.

 

 

 

 

 

 

 

 

Gracias por sus mensajes a gbm@hacerciudad.com.mx. Los invito a nuestro blog www.hacerciudad.com.mx en la red, donde Jorge Vazquez Mellado y un servidor hemos creado un foro para todo aquel que quiera opinar sobre urbanismo y nuestra zona metropolitana. El Urbanista eres tu!!!

Agenda Urbana 2014

Queridos lectores después de una ausencia autoimpuesta retomo nuestra revista de los hechos y decisiones en materia urbana y legislativa  con más ímpetu que nunca, pues estoy seguro que 2014 será el año de la consolidación del nuevo modelo de gestión y ordenamiento territorial para Querétaro.

Nuestra agenda urbana para 2014 es muy ambiciosa; consta de tres frentes muy definidos, todos muy delicados y me atrevería a decir que determinantes en relación al legado social y jurídico de la administración encabezada por el Gobernador  José Calzada Rovirosa, pues puede anticiparse este será el año más difícil en el que algunos gremios y personajes harán patente su despropósito al cambio de paradigma que ha propuesto e incluso operarán en contra tanto como les sea posible.

Frente Uno: RED Q. Sin más. Este programa significa, me atrevo a decirlo desde ahora, la esencia del resultado electoral en 2015 a la gubernatura e incluso al municipio capital, de acuerdo a la profundidad o superficialidad con que se consiga el objetivo de reformar el transporte público que nos sigue agobiando.

Frente Dos: Ajustes al Código Urbano para atender el ya famoso tema de la “doble tributación” y la Reglamentación a nivel municipal, modelo regulatorio y operacional elemental para inhibir golpes de timón cuando acabe el periodo calzadista.

En este frente además, es de esperarse la sentencia que –casi un hecho– recaerá antes de medio año a la Controversia Constitucional presentada por cinco municipios y que fuera básicamente impulsada por el entonces candidato Armando Rivera,  Alfredo Botello y otros panistas en junio de 2012 (especulo yo que para granjearse el ánimo de algunos desarrolladores).  Que pasará?… solo el Ministro ponente lo sabe…

Frente Tres: Creación del Instituto Metropolitano de Planeación o algún organismo similar (ya ciudadano, ya mixto, ya exclusivamente del gobierno, lo que sería lo peor que nos pueda pasar).  Escenario más bien de los ediles de la Zona Metropolitana,  donde Mary García, Enrique Vega y Toño Zapata han regateado a Roberto Loyola  la voluntad política expuesta y firmada en noviembre de 2012 alegando inconsistencias jurídicas en el convenio maestro, lo que entre otros costos implicó la dimisión y “reacomodo” del operador político del tema hasta junio, Eric Gudiño dando paso a la llegada de Enrique Rabell al IMPLAN capitalino, entidad que sigue sin dar señales de vida.

Creo que en todos estos frentes hay un común denominador: si bien muchas buenas intenciones y esfuerzos traducidos en horas de interminables reuniones, hay en esencia falta de acuerdos políticos sustentables. En ello hay que redoblar la tarea. Si se puede. Algunos acuerdos simplemente no se han podido estructurar; otros más se están negociado en un clima de despropósito y sin vocación alguna; y otros, ya asumidos lamentablemente se han traicionado con miras al año electoral.

Y es que ese reloj de los tiempos políticos tiene una manecilla implacable aun sobre las agendas más sensatas, más ciudadanas. En julio sonará su alarma, transformando la buena fe y la visión de casi todos los políticos en cálculo electoral. Esperemos que no sea el caso. Esperemos que más allá de los legítimos intereses partidistas, broten las prioridades superiores de Querétaro. Lo merece esta abarrotada ciudad, tan llena de esperanza como de autos…

Muertos que gozan de cabal salud

El IMPLAN y la Central de Abastos son ejemplo eficiente de la fragilidad de nuestra política urbana y de la flacura de los instrumentos y herramientas que tenemos para imponer un orden territorial. Son dos espacios muertos –cada uno a su manera– perdidos en la Ciudad.

El Instituto de Planeación del Municipio de Querétaro es en el ámbito institucional un alma en pena. Un fantasma del cementerio que es hoy nuestra política urbana. Creado en la época del Dr. Rolando García, el IMPLAN significó un logro ciudadano muy “cacareado”; en su momento fue muestra clara de la evolución democrática y obsequio de los gobiernos del cambio, sin embargo a la fecha, es una entidad pública hueca y sin dirección.

El otrora espacio para la reflexión urbana, incubadora del futuro municipal es una triste y pálida figura de músculos atrofiados por la falta de uso. Oficina zombi que solo profiere lamentos…¡aaay mis hiiiijooos!… se escucha por la esquina de Guerrero y Pino Suárez y no es La Llorona.

Urge alguien quien como a Lázaro le diga, levántate y anda. Y es que al IMPLAN le terminaron negando cabida en el marco gerencial del desarrollo urbano de nuestro Municipio Capital. Después de tantos años nunca ha podido nutrirse de un modelo efectivo de participación ciudadana; nadie lo ve, nadie lo oye, nadie lo reclama.

Es como si hubiera desaparecido y nadie se percatara; no obstante, el hoy occiso se resiste y goza de cabal salud presupuestal, sirviendo su nómina para atender la bolsa de trabajo que se abre cada tres años, cuando cambia el turno de la élite gobernante.

El segundo caso es más escabroso, como de película de miedo… La Central de Abastos es un cadáver momificado escondido en el closet de nuestros proyectos olvidados. En algún momento orgullo político de sus impulsores y vigor materializado del comercio popular queretano, hoy de aquel portento solo quedan andrajos y fétidos olores.

Sumida en el caos del ordenamiento y el control urbano, el mega mercado ya cumplió su ciclo de vida hace varios años y reclama cristiana sepultura. La reclaman miles de familias queretanas que viviendo en las colonias de su alrededor no la pueden ver ni en pintura pues como un cáncer feroz, las invade sin que la autoridad pueda o quiera detener el proceso negativo de mezcla de usos, falta de mantenimiento, fauna nociva y pauperización del suelo contiguo.

Y es que a los muchos y buenos comerciantes que lo invirtieron todo en el espléndido proyecto de los años ochenta, no les queda otra alternativa más que aguantar y pedir la eutanasia urbana (término acuñado por Jorge Vazquezmellado).

Teniendo tema para una entrega exclusiva de esta columna, baste decir que hace algunos años se bosquejó un plan de regeneración urbana y reubicación de la Central pero el Presidente Armando Rivera lo detuvo en circunstancias sospechosas, cuando ya se tenía un avance real de la primera etapa para su recomposición social y posterior reanimación comercial.

Desde entonces, a este muertito urbano nadie lo quiere enterrar. Ningún Presidente Municipal se ha querido echar a cuestas la nada sencilla tarea de cerrarla y moverla de lugar para rescatar este espacio de la Ciudad y dar vida a los mismos comerciantes con una nueva y necesaria Central de Abastos, en otro punto del Municipio desde donde se pueda dar servicio a toda la metrópoli.

Descansen en paz… así sea.
Muchas gracias a quienes nos han dejado aquí sus mensajes y a quienes nos escriben a hacerciudad@gmail.com y que nos ven por www.radiociudadypoder.com ahora los jueves a las 6 pm.

¿Que nos ofrecen sus señorías?

Por MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez

Tenemos varias iniciativas de ley en materia de urbanismo que no salen del Congreso por falta de acuerdos. Llevamos –con el que corre– seis intentos para configurar un proyecto de Código Urbano que pase la prueba del ácido. Hay cerca de media docena de iniciativas sobre transporte público pendientes de dictamen; hay un instituto de planeación territorial en ciernes. Tenemos varios ajustes pendientes a nuestra legislación ambiental ¿porqué pareciera que esto no urge?…

Un rasgo de la alternancia democrática mexicana es la feroz continuidad electoral. Siempre estamos en campaña. Y es que pareciera no haber tregua; puntuales al funcionamiento del calendario electoral “foxilógico” o “post-velázquezino” si se prefiere, en este país nuestro resulta muy difusa la línea entre el político en campaña y el legislador o el gobernante en ejercicio del poder. La lógica de todos es moverse para salir en la foto. Unos declaran hacia el futuro otros se distraen en el presente. Lo cierto es que esta actitud egoísta desdibuja cualquier proyecto de gobierno y ni que decir de una agenda legislativa, si es que en realidad existe una.
Teóricamente, los movimientos verticales, laterales o a veces al vacio de los políticos no tendrían por qué afectar la marcha de las instituciones; sin embargo, en nuestro febril balance así sucede. El conflicto de los consejeros electorales ha establecido una pausa en la agenda institucional del Poder Legislativo. Si bien es entendible que la salida y llegada del nuevo titular de la política interior en el Ejecutivo ha pospuesto la continuidad de la agenda parlamentaria, las actividades deben reenfocarse a la brevedad. Por si todo este ambiente parlamentario no fuera suficiente, todavía falta que los proyectos convenzan a otros actores sociales y particularmente al capital.
Si es que había un avance real en el cabildeo, que este columnista franca y respetuosamente lo duda, el proyecto de reforma a nuestra legislación urbanística y el proyecto de iniciativa para crear una entidad estatal de planeación, se encuentran hoy en espera del reacomodo entre sus señorías los diputados, y por consecuencia obligada, en espera también del ajuste tanto en el PAN como en el PRI. ¿Cuánto tiempo va a tomar este reacomodo?, ¿nos alcanzará el 2012?… Dice una voz popular, terrible por cierto, que “en palacio, las cosas van despacio”.
En Querétaro siempre nos habíamos distinguido por tener una legislación de vanguardia en muchos temas; tuvimos en su momento, la primera compilación en materia urbana del país (1992), sin embargo llevamos tanto tiempo renovándola que ya se cae a pedazos. Nuestra realidad es que hoy el sistema legal queretano (no solo en lo urbanístico) está revuelto entre normas parchadas, nuevas leyes descuadradas empezando por la Constitución y muchas, muchas iniciativas sin dictaminar; unas por descabelladas, otras paradas por riesgosas; otras cuantas congeladas por ser –desafortunadamente para algunos– muy oportunas.

Ya se fue la mitad del tiempo y otra vez parece que nos alcanzarán las elecciones. Para la continuidad de un Plan de Desarrollo, no hay rumores ni grillas de suficiente peso; debe haber definiciones de partido y actos efectivos de gobierno, pues a los ciudadanos nos disgusta que el reloj electoral subyugue la actividad del Estado. Estamos asfixiados en la condición bananera del subdesarrollo institucional, los electores queremos resultados más allá de acusaciones, pretextos y simpáticas declaraciones. Si se dio fin al “Cerillo” pues que venga el encendedor, la antorcha o la bengala, nadie es indispensable. Lo que no se puede permitir es que viva trémula la llama legislativa.

Obras Públicas sin política urbana

 

Por Gabriel Ballesteros Martínez

 

Tenemos 10 años construyendo obras públicas con una política urbana difusa, sin una visión de largo plazo que acompañe y conduzca nuestras inversiones hacia la integración económica y la prosperidad del Estado en su conjunto. En la última década, nuestras inversiones por lo general han respondido a la emergencia, a la intención icónica de dejar huella o a la solución de problemas en la red urbana derivados de la falta de planeación o la negligencia. No ha habido la continuidad de un proyecto general para la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro.

 

 

La política urbana es el vínculo que tienen el desarrollo social, el crecimiento económico y la forma de la Ciudad. ¿Cuándo fue la última vez que en Querétaro se hizo un trabajo serio de política urbana? Es difícil decirlo pues cada uno de nuestros gobernantes diría que en su periodo. Me atrevo a afirmar que la última vez que lo intentamos correctamente fue cuando se diseño QroNos, el fideicomiso público que antes de comenzar su periodo constitucional, el Lic. Enrique Burgos ya tenía estructurado y sobre el cual recaería la tarea de gestionar el plan de la Ciudad de Querétaro por lo siguientes 25 años: Centro Norte, Centro Sur, las prolongaciones de Av. Zaragoza y Corregidora, la Nueva Central Camionera; el Distribuidor vial y la zona comercial de Bernardo Quintana con Pie de la Cuesta fueron, entre otras, obras públicas y decisiones urbanas con propósito, con vinculación, que ameritaron mucho valor, pues el endeudamiento que se contrató para realizarlas no fue cosa de tomarse a la ligera.

 

 

Mientras que esas obras impulsaban la Ciudad moderna, en el Centro Histórico con el Programa Cien Ciudades de SEDESOL se complementaba el rescate del primer cuadro iniciado por el querido Don Rafael “el Negro” Camacho. Al mismo tiempo, en otro lado de la mancha urbana, mezclando recursos públicos, haciendo cambalache de terrenos y convenciendo a la iniciativa privada, hubo otro ejercicio exitoso: se impulsó en Juriquilla el polo de investigación científica más importante del país y con ello, el despegue definitivo de la ciudad satélite con ingeniosas y atrevidas inversiones de los hermanos Torreslanda. La vinculación de la UNAM, la U.A.Q., la Universidad del Valle de México y el CINVESTAV del Politécnico Nacional, situaron a Querétaro en el escenario de la academia nacional y a Provincia Juriquilla como un ejemplo de atracción turística alternativo a las playas mexicanas.

 

 

Todo iba muy bien hasta que vino el error de diciembre en 1994; de la política urbana solo quedaron algunos planos porque se acabo el dinero para la obra. QroNos terminaría el sexenio siendo un fideicomiso de garantía para pagar la deuda pública con Banobras, en lugar de una estrategia de promoción y coinversión con la iniciativa privada; Centro Sur, entre otras grandes y lamentables consecuencias, quedaría a medias.

 

 

Habrá quien diga lo contrario pero después de esa época todo ha sido deshilvanado –con buenas intenciones pero deshilvanado–. Hacia el año 2000 en el Gobierno del Ing. Loyola, los ojos de la obra pública se pusieron en el cielo. El Aeropuerto Intercontinental centró la atención y el dinero de los queretanos. No menos relevante en su momento, al mismo tiempo nos desayunábamos con el conflicto de la Feria que duró casi un año. Se había decidido que los ganaderos no eran dueños del aguinaldo de los queretanos y les quitaron temporalmente la concesión. Había que hacer un nuevo recinto ferial pues el antiguo se le rentó al Poder Judicial (que se supone iba en Centro Sur) y por tanto, se tranzó rápidamente un terreno con El Municipio de El Marques. En tiempo record se hizo el nuevo escenario decembrino, con la mejor intención, pero sin resolver su desconexión con la Zona Metropolitana. Largas, muy largas son las filas para ir y volver cuando en el teatro del pueblo se presenta la Banda el Recodo, el Tri de Alex Lora o Pasito Duranguense.

 

Luego, mientras unas aguas llegaron otras nomas no llegan. El 25 de agosto y el 3 de septiembre de 2003 cayeron sobre la Ciudad de Querétaro tormentas escandalosas. A consecuencia de una infraestructura pluvial rebasada al interior de la Ciudad y de un rezago en la contención pluvial por medio de bordos y represas en el campo circunvecino, Carrillo Puerto y parte de la Ciudad estuvo bajo el agua una semana como hoy lo está la también Ciudad Patrimonio Tlacotalpan. Le tuvimos que dar cristiana sepultura a casi 1000 millones de pesos en drenes chicos medianos y grandes por toda la Ciudad… Por entonces surgió la idea del “Acuaférico” y las bombonas de la red de distribución celular de la CEA pero no se ha podido concretar el gran proyecto porque falta el líquido. Después de más de 200 kilómetros de tubo, mil broncas y auditorías, será el Gobernador Calzada quien por fin le abra la llave al Acueducto II.

 

 

El Centro Cívico es otro ejemplo de obra pública que puede tomarse para referir que la política urbana es en todo caso y si la hay, trianual: cuando apenas comenzaban a consolidarse las siete delegaciones municipales en que los ayuntamientos del Dr. Alfonso Ballesteros y Jesús Rodríguez habían dividido el Municipio para aproximar las decisiones territorialmente a la gente, se decidió la construcción del Centro Cívico. Interesante edificio que con la mejor intención trajo beneficios a la burocracia pues todos los secretarios y directores quedaron juntitos. No obstante lo anterior, para algunos ciudadanos la percepción es que se enclaustró a la autoridad allá en el cerro del Cimatario. A mí me cae bien no “le aunque” se haya rediseñado costosamente; que no tenga plaza cívica ni estacionamiento suficiente o que su estupendo jardín sea un desperdicio pues solo se usa para honores a la bandera los lunes como a las 8.

 

Otro de los grandes cuestionamientos de la obra pública reciente es el Centro de Convenciones que al parecer iba mejor en donde está la Biblioteca Gómez Morín, donde estuvo la vieja Central Camionera. Igualmente, nos preguntamos, en caso de necesitar un Parque como el Bicentenario, ¿por qué se hizo en la esquina de la Zona Metropolitana? o ¿por qué se planeo un teatro monumental en zona de preservación ecológica, sin darle valor real al suelo ni beneficiar a más población con su impacto? O también ¿cuál fue la razón para no hacer un puente más en Paseo Constituyentes para entrar al Pueblito?

 

Más allá de reproches o de las respuestas que seguramente tienen estos cuestionamientos, está la evidencia de un debilitado ejercicio de diálogo para definir la política urbana. La necesidad de sacar la obra pública del misterio de la “información privilegiada” sexenal, está aquí y en todo el país. Los Consejos de Participación Ciudadana tienen una relativa inherencia, las cámaras y los colegios están luchando por su lugar en la mesa y si bien son consultados, la cultura del diálogo está floja. Resulta estratégico escuchar a la gente. A través del Copladeq y los Copladems los gobiernos pueden mantener sus prioridades actualizadas, preguntando a los ciudadanos y usuarios directos para saber lo que necesita la Ciudad. No cuesta, es más seguro, de hecho es sorprendente lo que la comunidad puede opinar aunque no sea un experto. Quizá en lugar de una gran obra, podrían hacerse muchas pequeñitas y medianas, y así, sin obras icónicas ni legados majestuosos, pensando al revés, se podría tener éxito… hasta en lo electoral.