Agenda Urbana 2014

Queridos lectores después de una ausencia autoimpuesta retomo nuestra revista de los hechos y decisiones en materia urbana y legislativa  con más ímpetu que nunca, pues estoy seguro que 2014 será el año de la consolidación del nuevo modelo de gestión y ordenamiento territorial para Querétaro.

Nuestra agenda urbana para 2014 es muy ambiciosa; consta de tres frentes muy definidos, todos muy delicados y me atrevería a decir que determinantes en relación al legado social y jurídico de la administración encabezada por el Gobernador  José Calzada Rovirosa, pues puede anticiparse este será el año más difícil en el que algunos gremios y personajes harán patente su despropósito al cambio de paradigma que ha propuesto e incluso operarán en contra tanto como les sea posible.

Frente Uno: RED Q. Sin más. Este programa significa, me atrevo a decirlo desde ahora, la esencia del resultado electoral en 2015 a la gubernatura e incluso al municipio capital, de acuerdo a la profundidad o superficialidad con que se consiga el objetivo de reformar el transporte público que nos sigue agobiando.

Frente Dos: Ajustes al Código Urbano para atender el ya famoso tema de la “doble tributación” y la Reglamentación a nivel municipal, modelo regulatorio y operacional elemental para inhibir golpes de timón cuando acabe el periodo calzadista.

En este frente además, es de esperarse la sentencia que –casi un hecho– recaerá antes de medio año a la Controversia Constitucional presentada por cinco municipios y que fuera básicamente impulsada por el entonces candidato Armando Rivera,  Alfredo Botello y otros panistas en junio de 2012 (especulo yo que para granjearse el ánimo de algunos desarrolladores).  Que pasará?… solo el Ministro ponente lo sabe…

Frente Tres: Creación del Instituto Metropolitano de Planeación o algún organismo similar (ya ciudadano, ya mixto, ya exclusivamente del gobierno, lo que sería lo peor que nos pueda pasar).  Escenario más bien de los ediles de la Zona Metropolitana,  donde Mary García, Enrique Vega y Toño Zapata han regateado a Roberto Loyola  la voluntad política expuesta y firmada en noviembre de 2012 alegando inconsistencias jurídicas en el convenio maestro, lo que entre otros costos implicó la dimisión y “reacomodo” del operador político del tema hasta junio, Eric Gudiño dando paso a la llegada de Enrique Rabell al IMPLAN capitalino, entidad que sigue sin dar señales de vida.

Creo que en todos estos frentes hay un común denominador: si bien muchas buenas intenciones y esfuerzos traducidos en horas de interminables reuniones, hay en esencia falta de acuerdos políticos sustentables. En ello hay que redoblar la tarea. Si se puede. Algunos acuerdos simplemente no se han podido estructurar; otros más se están negociado en un clima de despropósito y sin vocación alguna; y otros, ya asumidos lamentablemente se han traicionado con miras al año electoral.

Y es que ese reloj de los tiempos políticos tiene una manecilla implacable aun sobre las agendas más sensatas, más ciudadanas. En julio sonará su alarma, transformando la buena fe y la visión de casi todos los políticos en cálculo electoral. Esperemos que no sea el caso. Esperemos que más allá de los legítimos intereses partidistas, broten las prioridades superiores de Querétaro. Lo merece esta abarrotada ciudad, tan llena de esperanza como de autos…