Descripcion

La ciudad más cara para vivir está en uno de los países más pobres

El 50 por ciento de los habitantes de Luanda, capital de Angola, no tienen agua potable diariamente y ganan el salario mínimo, pero también la habitan un puñado de millonarios, que pueden pagar los altos costos de dicha metrópoli.

Diversas ciudades en el mundo como Tokio, Ginebra y Nueva York se posicionan históricamente como las más caras para vivir, pero en el índice del costo de vida de la consultora Mercer de este año, hubo una sorpresa.

Luanda, capital de Angola, se posicionó como la número uno de las metrópolis más caras, superando a Hong Kong, imán de los millonarios chinos, Tokio, Zúrich, y Singapur, en ese mismo orden.

Sin embargo, ¿por qué una ciudad en uno de los países más pobres del mundo se posiciona en dicho sitio? La crisis de petróleo y una inflación nunca antes vista, son las razones de este despunte, según Mercer.

La consultora indicó que lo caro de vivir en Luanda se deriva de los precios de los bienes fundamentales y también al coste de la seguridad.

En Angola
Viven 25 millones de personas de las cuales 20 millones son pobres y extremadamente pobres. En dicho país, los otros 5 millones restantes viven del petróleo en Luanda, en condiciones de opulencia.

Lo caro de vivir en Luanda contrasta con la pobreza en la que vive el 50 por ciento de sus habitantes.Un dólar cuesta 390 kwanzas en el mercado da rua, el doble que la cotización oficial, y se aprobó el salario mínimo único de 16 mil 500 kwanzas.

En Angola se vive de las exportaciones de petróleo y de diamantes, pero de los 25 millones de habitantes que tiene, solo 5 millones pueden vivir de los ingresos de ellas. 

En esta ciudad la desigualdad es notable. Existen incluso restaurantes prohibidos para los nativos, un alquiler de dos habitaciones ronda los 4 mil euros y un par de pantalones se pueden hallar en cerca de 150 dólares. Pero detrás de dichos lujos, están las familias que viven sin agua potable diaria y con el salario mínimo, que representan el 50 por ciento de las que habitan en dicha ciudad.

En Luanda, quienes pueden gastar dichas cantidades son los ricos extranjeros que la habitan. Cómo ejemplo, figura Isabel Dos Santos, la mujer más rica de África e hija del presidente de Angola. Su padre tiene 38 años en el poder.

En el extremo opuesto, Túnez se ubicó como la ciudad más barata para trabajar, seguido de Bishkek, capital de Kirguistán , Skopie en Macedonia, capital de Namibia y Blatyre, segunda ciudad más grande de Malaui, de las 209 analizadas por Mercer.

(Fuente: El Financiero)

Día Mundial del Medio Ambiente: poco para celebrar, mucho por aprender.

Hoy 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente. No es una celebración, porque poco hay para festejar, pero sí es una jornada de concientización.

El presidente norteamericano Donald Trump se asoció de manera literal: con el anuncio de su decisión de retirar a los Estados Unidos de los acuerdos sobre cambio climático puso de relieve que conciencia es lo que más falta. En quienes mandan.

Cada hora el tráfico de fauna silvestre le otorga un millón de dólares de ganancia a los que comercian ilegalmente tortugas terrestres, papagayos o cuernos de rinoceronte. Cada hora una minera a cielo abierto consume medio millón de litros de agua para convertir la montaña en oro para hacer lingotes. Cada hora los océanos del mundo reciben mil toneladas de plástico en forma de basura, en un planeta cuyos líderes arengan contra el uso de los combustibles fósiles. Cada hora desaparecen 400.000 árboles en el mundo para producir papel. Cada hora la atmósfera reciben cinco mil millones de kilos de dióxido de carbono que provoca el calentamiento global. Cada hora la selva amazónica pierde 60 hectáreas: el equivalente a 120 canchas de fútbol. Todo eso pasa en sólo una hora: incluso, multiplicada por 24, durante la efeméride que promete respetar el ambiente.

Una pregunta retórica. ¿Esto pasa porque quienes no deciden ni se benefician sino que se perjudican carecen de conciencia? Sea como fuere, los ciudadanos han aprendido más que los gobernantes, evidentemente.

Los logros

No usar pieles

La población mundial aprendió que el consumo suntuario y fácilmente reemplazable de los tapados de armiño provoca la muerte a 140 millones de animales silvestres cada año, y que por cada dos animales asesinados para convertirse en estola hay uno que muere solo como efecto colateral. Entendimos que la lógica peletera ha llevado al borde de la extinción a la chinchilla, a la nutria marina y la boa curiyú, entre otros. Y que la introducción de especies invasoras con fines peleteros puede, como el castor en Tierra del Fuego o el visón americano en Europa, provocar daños ambientales mucho mayores que el hipotético beneficio económico planificado. Aprendimos que lo ambiental, además de un ejercicio de defensa de la naturaleza, es un valor. No hay ética que justifique en el siglo XXI matar a un animal para emperifollarse con su piel.

Usar la bicicleta

Gran parte de la humanidad comprendió que la bici es mucho más que un buen ejercicio para las piernas. Que es mucho más que el elemento más práctico para moverse en pequeñas ciudades o pueblos en los que el transporte es caro y escaso, el remise es un lujo, y para ir caminando es lejos. En las grandes ciudades, en las que hoy viven siete de cada diez argentinos, aprendimos que además del aporte a la salud individual y a la salud colectiva por el ahorro de combustibles fósiles, la bicicleta es un medio de transporte eficiente y no contaminante por tres poderosas razones: deja menor huella de carbono en su fabricación que cualquier otro vehículo, mejora la calidad del aire y, por sobre todo, hace a las ciudades menos ruidosas.

No cazar

Aprendimos que evolutivamente el hombre social cría animales pero no sale a cazarlos como un depredador salvaje. Que la caza tiene hoy como únicas finalidades la económica o la lúdica, a costa de otro ser vivo. Que, aunque no parezca, la caza contamina: sola la caza deportiva de palomas en la provincia de Córdoba deja sobre el suelo 400 toneladas de plomo por año, provenientes de los perdigones. Que la caza promueve el desplazamiento y la potencial desaparición de especies autóctonas para dar lugar a las que serán cazadas. Que da lugar al maltrato animal, como ocurre con los perros de cacería. Y aprendimos que ningún rey es más que un elefante.

Las deudas

Consumir responsablemente

Suele decirse que el día en el que los consumidores rechacen simultáneamente un producto por contaminante, la empresa que lo produce se hará a la fuerza más ecológica. Aprender a ser consumidores responsables supone elegir aquel producto cuyo proceso sea menos lesivo para el ambiente. Supone no comprar de más, principalmente comida, para no alentar el desperdicio o la sobreexplotación innecesaria de los recursos. Supone usar papel reciclado o postergar lo más que se pueda el reemplazo de aquel artefacto que todavía funciona, aunque no ostente el último diseño. Consumir responsablemente supone pensar por nosotros mismos y no por lo que nos imponen. Eso se aprende.

Reclamar la sustentabilidad

Si bien la ética es trascendente, es la economía la que define las formas de inversión y producción. Y es la exigencia del ciudadano, la que predispone a adoptar políticas sustentables. La sociedad debería exigir que los municipios recolecten la basura separada previamente, que no avalen el derroche de luminaria pública innecesaria o el desperdicio de agua corriente para regar los canteros de una plaza. Todavía es necesario entender que votar es imprescindible pero no suficiente y que el control por parte del Estado es mayor y más eficaz cuando hay una sociedad dispuesta a demandarlo.

Bajarse del auto

Es cierto que muchas veces contamos con la coartada que supone un sistema de transporte ineficiente y, para colmo, contaminante. Pero eso no alcanza para justificar el endiosamiento del auto particular como modo excluyente de movilidad. Su aporte en gases de efecto invernadero, su incidencia negativa en la salud pública, ya sea a través de los accidentes como del incremento del estrés, su relación costo-beneficio, en precio, en tiempo, en salud y en contaminación es cada vez peor. La población bien conoce estos factores, pero aun así no aprendemos a bajarnos del auto.

(Fuente. Infobae)

Barcelona creará 44 hectáreas de áreas verdes a 2019

El Ayuntamiento de Barcelona destinará entre 45 y 50 millones de euros para la generación de 44 hectáreas de infraestructura verde de aquí a 2019, según anunció en conferencia de prensa la teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz.

El anuncio se hizo en la presentación del Programa de Impulso a la Infraestructura Verde Urbana, un proyecto apoyado en tres ejes para aumentar 165 hectáreas de espacios verdes naturales al año 2030, aumentando en 1 metro cuadrado de área verde por persona. “Es importante distribuir el verde en el territorio y aproximarlo a toda la ciudadanía”, ha dicho en la ceremonia el comisionado de Ecología, Frederic Ximeno.

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Considerando que la trama urbana de Barcelona es densa y consolidada, la construcción de nuevos parques urbanos es poco factible para alcanzar la meta. En ese sentido, el programa reconoce como infraestructura verde al «conjunto de espacios verdes naturales, árboles, huertos -públicos y privados- con vegetación natural, agrícola o ajardinada que ofrece beneficios a la ciudadanía».

La creación de infraestructura verde se centra en los siguientes pilares: incremento al servicio de la salud (nuevos parques, cubiertas verdes, interior de manzanas, etc); mejora para obtener más servicios socio-ambientales (muros verdes, hoteles para insectos, vallas vegetales, etc); y co-responsabilidad por parte de la ciudadanía (huertos y patios comunitarios, mantención de alcorques, apertura de jardines privados, etc).

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En esa línea, las autoridades comunicaron que a fines de junio se abrirá un concurso de cubiertas verdes en dos etapas: en la primera se seleccionarán 50 propuestas que contarán con 1.500 € para la elaboración de trabajos técnicos previos. En la etapa final, diez proyectos finalistas recibirán una subvención de hasta el 75% para su ejecución, con un máximo de 100.000 € por proyecto. «Prioritariamente en edificios de viviendas o en otros con un fuerte impacto paisajístico», explicó el concejal de Arquitectura, Paisaje y Patrimonio, Daniel Mòdol.

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El Programa de Impulso a la Infraestructura Verde Urbana es la materialización del Plan del Verde y de la Biodiversidad de Barcelona 2020, lanzado en 2012, con la intención de «lograr una infraestructura verde que ofrezca los máximos servicios ecosistémicos en una ciudad donde la naturaleza y lo urbano interactúen y se potencien». El plan proponía, entre otras cosas, crear proyectos de ámbito fronterizo y metropolitano para la conexión del verde y la conservación de la biodiversidad; desarrollar el proyecto Red de Corredores Verdes con énfasis en los espacios fluviales de los ríos Llobregat y Besós e impulsar la agricultura ecológica en espacios urbanos y periurbanos.

Descarga el Plan del Verde y de la Biodiversidad de Barcelona 2020 haciendo click en la siguiente imagen.

Un grupo ambientalista presenta la primera demanda contra el muro de Trump

La demanda, hecha también por el representante estadounidense Raúl Grijalva, alega que no hay estudios del impacto ambiental de la obra, por lo que debe detenerse.

Una entidad ambientalista y un diputado estadounidense presentaron ante un tribunal del estado de Arizona la primera demanda contra la construcción de un muro en la frontera con México, informó este viernes el equipo del legislador Raúl Grijalva.

La demanda había sido presentada formalmente este miércoles ante un tribunal federal en Tucson, capital de Arizona, y exige que los planes para la construcción del muro propuesto por el presidente Donald Trump sean suspendidos por falta de estudios sobre el impacto ambiental de semejante obra.

Según Grijalva, las leyes ambientales estadounidenses «existen para proteger el bienestar la gente y la vida silvestre. El muro de Trump y su abordaje fanático sobre la frontera sur perpetuarán el sufrimiento humano y provocarán daño irreparable a nuestras tierras públicas y la vida silvestre».

Por la demanda, presentada en 42 páginas, Grijalva y el Centro por la Diversidad Biológica piden que se suspendan los planes del muro, rutas vecinales, despliegue de patrullas motorizadas, instalación de dispositivos lumínicos y puntos de chequeo de personas.

Esta suspensión debe valer hasta que el Departamento de Seguridad Interna (DHS, en inglés) elabora un «informe programático de impacto ambiental» de esas obras en la vida silvestre de la zona fronteriza.

Para Grijalva, la iniciativa de construir el muro viola la ley sobre Política Nacional Ambiental y la ley sobre Protección de Especies Animales Amenazadas.

La demanda quedó ahora es manos de la jueza federal Cindy Jorgenson.

Grijalva, hijo de un inmigrante mexicano, es miembro de la Cámara de Representantes por el partido demócrata, y se opone frontalmente al proyecto del muro en la frontera.

La propuesta de construir un gigantesco muro en la frontera entre México y Estados Unidos para contener la inmigración no autorizada es una de las más controvertidas de Trump, ya que las estimaciones indican que el costo de la obra podría llegar a 21,000 millones de dólares.

Sin embargo, en una reciente audiencia ante el Senado, el secretario de Seguridad Interna, John Kelly, admitió que en diversas partes de la frontera el muro podría ser apenas una cerca o aún algún dispositivo electrónico para controlar el paso de personas.

(Fuente: expansion.mx)

¿Qué está haciendo el país más caro del mundo para convertirse en el más inteligente?

Cuando nació, era una pequeña isla con pocos recursos naturales recién independizada del dominio británico.

Pero, con el paso de las décadas, acabó transformándose y reinventándose hasta convertirse en un milagro económico y en un modelo global de éxito y de innovación.

Hoy Singapur es la ciudad-estado más próspera de Asia y del mundo, reina de la eficiencia energética y símbolo de modernidad. Es una mezcla de capitalismo privado e intervencionismo estatal. Una nación líder en educación, sanidad y competitividad económica.

Su gobierno ha invertido fuertemente en mejorar el empleo, acabar con la corrupción y crear una identidad basada en el multiculturalismo. Ahora es el país que más rápido produce millonarios en el mundo y uno de los que más talento global atraen.

La «perla de Asia» es la ciudad más cara del mundo, según el último índice de la Unidad de Inteligencia de la revista británica The Economist. Es una nación cosmopolita, aunque más el 10% de su población no se puede permitir vivir en ella.

Su próximo objetivo: convertirse en el primer país inteligente del mundo. Y ya está trabajando en ello.

El futuro

«La gente visitará Singapur y dirá: ‘He visto el futuro y funciona»». Estas fueron las palabras que el ministro de Asuntos Exteriores de Singapur, Vivian Balakrishnan, usó hace unos meses para anunciar su plan de convertir a la ciudad-estado en el primer país inteligente del mundo.

El programa del gobierno de Singapur comenzó hace dos años y es muy ambicioso. De hecho, el lema del gobierno dice así: «Ya hay muchas ciudades inteligentes, pero solo una nación inteligente».

Y es que en Singapur todo gira en torno a la tecnología.

Sus residentes ya cuentan con red de fibra óptica que se extiende a lo largo y ancho de la isla, proporcionándoles internet de alta velocidad, y ya hay tres teléfonos móviles por cada dos ciudadanos.

Pero las autoridades del país quieren ir más allá y convertirlo en «un laboratorio viviente»; una especie de sala de pruebas de soluciones inteligentes para cuestiones urbanas que transformen, aún más, esta tierra de la innovación.

«Hay mucha angustia política por la desigualdad y el estancamiento de la clase media en las economías desarrolladas», le contó recientemente Balakrishnan a la revista especializada Engadget,

«Esto se ha visto acompañado de argumentos fuertes, populistas y, en última instancia, inútiles sobre ideologías y políticas del pasado. En Singapur, sabemos que la nueva tecnología triunfa sobre la política, como siempre», agregó el ministro.

Y lo está poniendo en práctica de muy diversas maneras. Estas son algunas de ellas.

Vigilancia absoluta

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GETTY IMAGES Image: GETTY IMAGES
El gobierno ha creado una red de sensores para monitorear la polución y el tráfico.

Pero además, algunos edificios en Singapur ya cuentan con sensores en viviendasde ancianos y acelerómetros con «botón de pánico» incorporado para que, si les ocurre algo, la familia o las autoridades sanitarias puedan ser avisadas rápidamente.

El país está desplegado un gran número de sensores y cámaras en todo su territorio para que el gobierno pueda controlarlo todo. Todavía no ha revelado el coste total de esta iniciativa.

Mapas 3D de consumo energético

El gobierno también ha creado un impresionante mapa en tres dimensiones para ver los detalles más pequeños en todo el país, especialmente en lo que respecta a la eficiencia energética.

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Este mapa 3D muestra cómo se gestionan los residuos en distintos edificios.

«Si haces clic en un edificio te dice el consumo y generación de energía, por ejemplo. Y si haces clic en el panel solar obtienes más información», le contó a la BBC Terence Tan, de la plataforma gubernamental Virtual Singapore.

El programa también permite gestionar el manejo de residuos «simulando cómo se organiza la basura en el edificio y cómo se recolecta» con unas líneas verdes y rojas.

Hospitales robotizados

En el Hospital General Changi de Singapur hay médicos humanos y robots.

Cuatro robots HOSPI -desarrollados por Panasonic- comenzaron a formar parte de la plantilla del centro en 2015. Se encargan de transportar medicinas y equipos, y de ayudar a los médicos.

Son tan altos como una persona y son capaces de interactuar con humanos y de incluso «sonreír» a través de su pantalla.

Pero en el hospital también hay otro tipo de robots, los AGV que transportan mercancías más grandes. Y, por supuesto, varios robots cirujanos, además de sistemas inteligentes para la geolocalización de pacientes y el análisis de datos.

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HOSPI forma parte dela plantilla de uno de los hospitales de la ciudad desde 2015, como parte el proyecto «Smart Nation». Image: PANASONIC

Granjas y jardines verticales

Ubicada en el distrito 23 de Singapur, Tree House es una urbanización residencial con bloques de 24 pisos. Se trata del jardín vertical más grande del mundo.

Pero, además, sus espectaculares Gardens by the Bay (jardines de la bahía) son una muestra de sostenibilidad, arquitectura innovadora y última tecnología en un ambicioso proyecto con excelentes resultados.

Los «superárboles» regulan temperatura absorbiendo y dispersando calor, recolectan agua de lluvia y ofrecen una vista panorámica de la ciudad.

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Estos árboles recolectan el agua de la lluvia y son una muestra de tecnología punta. Image: JOHN SEATON CALLAHAN/GETTY IMAGES
Por otra parte, las granjas verticales permiten cultivar hacia lo alto ahorrando energía.

Taxis autónomos

La ciudad-estado también cuenta con taxis inteligentes que funcionan sin conductor que se manejan solos en la ciudad.

Singapur se convirtió en la primera ciudad del mundo en introducir el uso de este tipo de vehículos. Fueron creados por una startup, nuTonomy, una empresa que nació en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), EE.UU.

Emilio Frazzoli, un profesor del MIT de ingeniería aeronáutica -cofundador y director de tecnología de nuTonomy- calculó que, en teoría, unos 300.000 taxis sin conductor podrían hacer el trabajo de los 780.000 taxis tradicionales que operan actualmente en Singapur, reduciendo los tiempos de espera en 15 minutos.

«Eso supone una reducción del 60% en el número de vehículos que operan en Singapur», dijo Frazzoli.

«Al principio, les pedimos que nos dejarán probar los autos allí. Ahora ellos nos piden a nosotros que vayamos a probarlos», explicó Frazzoli en el blog del MIT.

Ahora viajan a lo largo unos 6 kilómetros del distrito tecnológico de la ciudad.

Habrá orden en el desarrollo de la vivienda, asegura la Sedatu

Rosario Robles dijo que el modelo de vivienda cayó en crisis en 2012, ante el crecimiento desordenado, y la actual administración estableció una política de vivienda, que “recuperó la rectoría del Estado en materia de planeación del crecimiento urbano”.

La titular de la Sedatu, Rosario Robles, aseguró que ante la crisis del modelo de vivienda que generó el crecimiento desordenado de la mancha urbana, el actual gobierno recuperó la rectoría del Estado y habrá orden en el desarrollo de las metrópolis del país.

Dijo que las ciudades han crecido siete veces su tamaño, por lo que ahora ocho de cada diez mexicanos viven en las 59 metrópolis del país, donde se produce el 80 por ciento del Producto Interno Bruto de país.

Por ello advirtió que la ciudad no debe ser patrimonio de interés privado, sino que tiene que haber políticas públicas adecuadas para su desarrollo y crecimiento.

Criticó que el modelo de vivienda cayó en crisis desde el 2012, debido al crecimiento desordenado que se había venido dando desde años atrás.

Por ello, al comparecer ante la Cámara de Diputados, con motivo aún de la Glosa del IV Informe de Gobierno, la funcionaria sostuvo que en la administración del presidente Enrique Peña Nieto, se estableció una política de vivienda, que “recuperó la rectoría del Estado en materia de planeación del crecimiento urbano”.

En este sentido, ante legisladores de diversas comisiones legislativas, explicó que la Sedatu, de reciente creación, “es una secretaría joven con un marco de actuación muy amplio”.

Reconoció que, para esta tarea, la aportación del Congreso de la Unión, mediante la aprobación de la nueva Ley de Asentamiento Humanos, una ley moderna que no se había actualizado desde los años cuarentas.

Sistema de construcción oaxaqueño gana concurso en Londres

Investigadores de la Universidad del Papaloapan (Unpa) en Tuxtepec, Oaxaca, crearon un material de construcción con desechos de celulosa y ceniza de caña de azúcar que, en pruebas de laboratorio, alcanzó una resistencia 300% superior al concreto.

El material fue desarrollado por la doctora Martha Poisot y el doctor Axel Villavicencio para emplearse en la construcción de casas de interés social, como resultado del proyecto Sistema de construcción ecoeficiente para viviendas de interés social financiado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a través del Fondo para Proyectos de Desarrollo Científico para Atender Problemas Nacionales.

¿Cómo está compuesto?

El material —denominado PAS— es un compósito formado principalmente por desechos de celulosa y ceniza de caña de azúcar que mediante una reacción química forma una estructura resistente.

Los investigadores utilizaron desechos procedentes de industrias de la región con el propósito de ayudar al medio ambiente.

Para diseñar el material y realizar las pruebas de laboratorio fue necesaria la colaboración de otros especialistas provenientes de distintas universidades del país.

Sus características y beneficios

En cuanto a las características del material, Poisot y Villavicencio mencionaron que el PAS evita que los iones emigren hacia el acero y, de esta forma, impide la aparición de corrosión. En las estructuras construidas con concreto, comúnmente existe un deterioro de dentro hacia fuera debido a la humedad del material.

El doctor en arquitectura Axel Villavicencio, del Instituto de Ingeniería en Diseño de la Unpa, destacó entre sus beneficios el confort térmico, la durabilidad y la resistencia.

“Normalmente un concreto debe soportar un estructural de 250 kilogramos por centímetro cuadrado; en las pruebas con prensa, el PAS resiste hasta 750 kilogramos por centímetro cuadrado, por lo que tiene mayor resistencia. Además, es completamente impermeable y acústico, posee una baja densidad. Se puede decir que el PAS tiene una garantía mayor al concreto”, afirmó.

Impacto social

En primera instancia fue pensado para la elaboración de viviendas en caso de desastres naturales gracias a un diseño que permite construirlas en una semana.

De igual forma, el costo en comparación con un tabique de cemento disminuye hasta en 30% y, debido a que los paneles de PAS no llevan junta y solo un mínimo de varilla, es posible ahorrar 50% en el sistema de construcción.

La profesora Martha Poisot añadió que el material diseñado para el sistema de construcción ecoeficiente consume 20% del agua que se usa para la fabricación del concreto, al tiempo que disminuye las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que se generan durante la fabricación del cemento.

Con esta innovación, los investigadores ganaron recientemente el primer lugar en el Newton Fund Video Competition, organizado por la Royal Academy of Engineering de Londres, Inglaterra.

El futuro para este producto

Los investigadores resaltaron la importancia de brindar una alternativa en cuanto a diseños y materiales de construcción que garantice la comodidad de los habitantes, disminuya los costos y, principalmente, resulte benéfica para el medio ambiente.

Agregaron que continúan con la fase de mercadeo del proyecto, el cual se efectuará con el financiamiento obtenido como premio en el Newton Fund Video Competition.

Holanda construirá sus carreteras con plástico rescatado del mar

El proyecto PlasticRoad da una nueva vida a los residuos plásticos a la vez que evita los millones de toneladas de CO2 que se emiten con la fabricación y el tendido de asfalto

Rotterdam será la primera ciudad del mundo en la que los coches dejarán de rodar solo por asfalto. La ciudad holandesa planea construir carreteras con los residuos de plástico rescatados de los océanos. Serán bloques de polímeros, que recuerdan a las piezas de Lego con las que se jugaba de pequeño, y se presentan como la alternativa ecológica para dejar de verter cemento.

El proyecto se llama PlasticRoad y es una iniciativa de la empresaVolkerWessels. La compañía explica que los residuos pláticos acumulados en el mar representan un gran problema para el planeta y que es posible darle una nueva vida en vez de quemarlos o enterrarlos. PlasticRoad contribuiría a la vez a la solución a otro problema medioambiental: evitar los millones de toneladas de CO2 que se emiten a la atmósfera debido a la producción y el tendido de asfalto.

«El plástico ofrece todo tipo de ventajas en comparación con la construcción actual, tanto en el desarrollo de las carreteras como en su mantenimiento», señalaba Rolf Mars, uno de los responsables de VolkerWessels a The Guardian.

La calzada, según apuntan, tendría un mayor aguante y soportaría temperaturas más extremas que abarcarían desde los -40º a los 80ºC. También podrían ser instaladas en un tiempo inferior; en vez de meses solo se tardarían semanas. Este ahorro de tiempo se debe a que los bloques no necesitan ser construidos en la misma carretera: se prefabrican en la empresa y después se trasladan, limitando así los problemas de logística y seguridad vial —desvíos, retenciones— que suelen producirse durante las obras de asfaltado.

Las carreteras de plástico se mantendrían mejor, aguantarían temperaturas extremas y se instalarían en un menor tiempo

Otro beneficio, remarcan los impulsores del proyecto, es que el plástico es un material más ligero que el cemento, con lo que se disminuiría la presión sobre el suelo. El espacio hueco existente en el interior de los bloques permitiría que se tendieran cables y tuberías para cualquier tipo de suministro.

«La idea todavía está sobre el papel, la siguiente etapa es construirlos y probarlos en un laboratorio para asegurarse de que son seguros en condiciones húmedas y resbaladizas. Estamos buscando también socios que quieran colaborar», decía Mars.

Rotterdam ha sido la primera ciudad que ha mostrado su interés por estas carreteras sostenibles de plástico 100% reciclado. Su Ayuntamiento ve en esta idea los caminos del futuro para que los humanos sean respetuosos con el medioambiente.

Barcelona asesoró a Río de Janeiro en temas de urbanismo de cara a los Juegos Olímpicos

  • La delegación , encabezada por el teniente alcalde de Hábitat Urbano, fue la encargada de la visita a Río de Janeiro.
  • Varios planes de la ciudad brasileña están inspirados en la renovación urbana de Barcelona por los Juegos.
  • El principal proyecto, ‘Puerto Maravilla’, será la trasformación de la zona portuaria.

Varios responsables de urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona llegaron a Río de Janeiro para asesorar a la alcaldía de la ciudad brasileña sobre la transformación de su paisaje urbano con miras a los recientes Juegos Olímpicos de 2016.

La delegación catalana está encabezada por el teniente de alcalde de Hábitat Urbano, Antoni Vives, que se reunió en días pasados con representantes del consistorio carioca para evaluar la evolución de planes que estuvieron en ejecución y que tomaron inspiración en la renovación urbana de Barcelona por los Juegos Olímpicos de 1992.

El principal proyecto que analizaron fue la transformación de la zona portuaria, que, bajo el nombre de ‘Puerto Maravilla’, siguieron los pasos que hace dos décadas sirvieron para construir el ‘Maremagnum’, una zona comercial en el frente marítimo de la capital catalana.

Barcelona, fuente de inspiración

En declaraciones a Efe, el teniente de alcalde destacó que «Barcelona siempre se está renovando», ya que «lo hizo para los Juegos Olímpicos y lo ha seguido haciendo después de 1992».

«Hay un interés en todo el mundo por Barcelona como modelo de ciudad y eso debemos aprovecharlo», dijo Vives.

Barcelona experimentó una gran transformación urbanística para acoger las Olimpiadas, abriendo la ciudad al mar, gracias a la recuperación de las playas y la construcción del paseo marítimo.

Los peatones le ganaron terreno al asfalto, con la creación de nuevos espacios verdes y la mudanza de zonas industriales a residenciales.

Vives remarcó «la importancia de ser referente en urbanismo» porque «eso permite a los profesionales de la ciudad y de Cataluña poder tener más oportunidades cuando quieran trabajar en el extranjero».

(Fuente: 20minutos.es)

Por qué Río no será una ‘smart city’ tras las Olimpiadas

A pesar de la gran inversión en tecnología que Río de Janeiro ha realizado en los últimos años para el mundial de fútbol de Brasil primero y para los Juegos Olímpicos después –2.600 millones de euros–, la ciudad está lejos de convertirse en una ‘smart city’.Todas las innovaciones implementadas no han contribuido a terminar con las desigualdades existentes en la urbe.

De hecho, las dos piezas clave construidas con motivo de estos grandes eventos, destinadas a ser el emblema de la transformación de Río en una ciudad inteligente, no cumplen las expectativas esperadas. El Centro Integrado de Comando y Control (CICC) y el Centro de Operaciones de Río (COR) acumulan fallos y se centran excesivamente en la seguridad.

El CICC es un centro de monitorización en el que se coordinan las distintas fuerzas policiales y militares del Estado, los bomberos o las ambulancias y desde el que se gestionan las llamadas de emergencia y las operaciones de seguridad. Este complejo cuenta con 98 pantallas LED y con 500 cámaras situadas en distintas partes de la ciudad para vigilar de forma permanente los puntos clave. Por su parte, el COR monitoriza la seguridad ciudadana, el tránsito y el clima con el objetivo de prever posibles altercados e incluso catástrofes naturales.

Aunque hasta ahora habían recibido críticas positivas, un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Urban Technology  cuestiona el funcionamiento de estas instalaciones. Según la investigación, la tecnología de estos centros solo agrava las desigualdades de la urbe creando un “Río inteligente” y un “Río no tan inteligente” en función de la riqueza de los distintos vecindarios.

Por qué Río no será una 'smart city' tras las Olimpiadas por mucho dinero que se gaste

“Estamos hablando de una ciudad muy fragmentada y muy desigual en términos de concentración de recursos y de riqueza”, explica Christopher Gaffney, autor de la investigación junto a Cerianne Robertson. “El tránsito de los ciudadanos se monitoriza de forma muy amplia, pero se pone énfasis en los automóviles, algo que solo poseen los ricos. Es un sistema que tiende a reafirmar las desigualdades que ya existen”, concreta.

Los puntos negativos de los centros

Entre otros asuntos, la investigación critica la supuesta monitorización de desastres. Una de las funciones del COR es emplear sirenas para alertar a los ciudadanos de potenciales avalanchas de barro e inundaciones. Sin embargo, según Gaffney, los problemas entre el Gobierno y la empresa de seguridad que gestiona las alarmas provocan que las sirenas se encuentran actualmente mudas.

El estudio también censura la gestión de los datos recolectados por el CICC y el COR. En el caso del primero, la información recogida se borra después de noventa días. Además, en ambos centros el volumen y la forma en la que se procesan los datos no están claros. Gaffney recuerda que tener más datos no es necesariamente positivo. Lo importante, concreta el especialista en urbanismo, es la forma en la que se emplean y qué nuevas políticas se desarrollan a partir de ellos.

La investigación también señala que la monitorización relativa a la seguridad es deficiente, ya que solo se controlan determinadas zonas de la urbe. Además, los sistemas están siendo empleados para terminar con manifestaciones y han sido diseñados para que las protestas que puedan tener lugar durante los Juegos sean atajadas de forma rápida.

Por qué Río no será una 'smart city' tras las Olimpiadas por mucho dinero que se gaste

“Esto solo aumenta la naturaleza retorcida de las confrontaciones entre la policía y los manifestantes. Si tienes 400 cámaras cerca de un estadio, la Policía puede interrumpir a los que protestan, cortar su señal móvil e incluso cortar las calles, mientras los oficiales se comunican por radio”, explica Gaffney.

Según los autores, y siguiendo la definición de ciudad inteligente que aboga por que este tipo de urbes tienen que “mejorar los debates democráticos sobre el tipo de ciudad en la que los ciudadanos quieren vivir”, Río se alejaría del concepto de ‘smart city’.

Aunque todavía se puede reformular el uso de los sistemas, por el momento, la tecnología de la urbe brasileña no se está utilizando para solucionar los problemas de desigualdad, pobreza, mal gobierno y urbanismo. Por ello, y aunque se han mejorado el tiempo de respuesta ante una emergencia, la monitorización del tráfico y la coordinación de ciertas actividades, la mayor parte de la implantación tecnológica no ha contribuido a que Río se convierta en una ciudad inteligente y democrática, ya que los avances se han concentrado en las áreas más pudientes, ignorando a un estrato de la población.

“Los intereses económicos y políticos que dirigen la agenda de planificación urbana de Río impiden un uso efectivo de las tecnologías ‘smart’, que deberían favorecer la toma de decisiones a largo plazo”, defienden los autores del estudio.

Por qué Río no será una 'smart city' tras las Olimpiadas por mucho dinero que se gaste

“Sugerimos que el paradigma de ciudad inteligente no es capaz de abordar las apremiantes necesidades de ciudades con deficiencias crónicas en su infraestructura urbana y con una ausencia de instituciones civiles y sociales robustas”, añaden los investigadores.

Según el estudio, derivados de ‘ciudad inteligente’, como en el caso de Río, continuarán proliferando conforme las compañías tecnológicas ofrecen nuevas soluciones para la gestión urbana. Sin embargo, aunque la tecnología continúe su avance, el adjetivo ‘inteligente’ asociado a las urbes que implementan las innovaciones deberá tratarse con cuidado.

(Fuente: Idealista/News)