Ramón Abonce Meza

Repite con frecuencia Roberto Loyola una frase que le atribuye al ex-Gobernador Enrique Burgos García: «es más fácil hacerte amigo de los capaces que hacer capaces a tus amigos». El nuevo Secretario de Desarrollo Sustentable Municipal, el Dr. Ramón Abonce Meza es signo viviente de esa creencia profundamente arraigada en la conciencia política de nuestro nuevo Presidente Municipal. 

El Dr. Abonce viene de la academia sí, pero no es un teórico absorto ni mucho menos necio. Con estudios de doctorado  en Canadá, es un diseñador urbano convencido de que las mejores prácticas pasan por la concordia y el acuerdo entre los diversos factores del desarrollo y de la vida inmobiliaria.  

Desde su  Catedra «Principios del Nuevo Urbanismo» pude constatar que tiene muy claro lo deseable y lo posible en cuanto a urbanismo se refiere. Proclive a la regeneración urbana, convencido de los usos mixtos y de la verticalización, es un sincero promotor de la escala humana de la ciudad y de la calidad en el espacio público; temas sobre los que ha dado conferencias aquí y en el extranjero. 
Amigo personal de Nikos Salingaros, quizá el personaje americano que más sabe hoy en día de redes y estructura urbana, ha incursionado en la recreación –a la mexicana– de los mejores modelos latinoamericanos para fomentar la planeación participativa como eje transversal de un mejoramiento integral de las ciudades.  

Si se le cuestiona porque no proviene de los grupos tradicionales que han mantenido bajo su control la burocracia del desarrollo urbano en Querétaro, se pierde el tiempo. Muchos de esos arquitectos e ingenieros que pudieran estar preocupados por la llegada de un hombre «tan teórico» como el Dr. Abonce, son asimismo responsables de la ciudad chaparra, enredada y extendida que hoy tenemos. Muchos de esos críticos carecen de legitimidad y parecieran, más bien, representar intereses particulares. 

Es de celebrarse el nombramiento del Dr. Abonce pues desde la creación de la SEDESUM en 2003, en esa cartera no ha dirigido un urbanista, siendo el desarrollo urbano eje de su tarea cotidiana. Y es que el primero fue un mercadólogo, Vicente Suárez de Miguel –de muy triste memoria–. Luego, el Ingeniero Ricardo Alegre, que venía de la CANACO y a quien un lamentable accidente le interrumpió dejando en ciernes un replanteamiento vertical (ordenado) para la Ciudad de Querétaro.  

Con Pancho Domínguez, otro Ingeniero: Marco Del Prete, joven y fiel funcionario panista formado en el turismo, quien deja buena papeleta en cuanto a desarrollo económico y –me parece a mí– dio su mejor esfuerzo para sortear la presión inmobiliaria en un momento que la crisis urbana metropolitana toco fondo. 

El «código» del sector público no es indescifrable ni mucho menos; no se habla en una lengua solo para iluminados ni está solo reservado a los que saben comer caca sin hacer gestos (como dicen ellos mismos). ¿Que será más fácil: que un hombre honesto, sereno, estudioso y sobre todo preparado al más alto nivel en su materia logre adaptarse al estilo del sector público enriqueciéndolo ó hacer que un político o aprendiz de político simule  entender de urbanismo en una ciudad donde la planeación y la correcta gestión urbana son la prioridad…? 

Así pues, creo que este nombramiento es garantía de que se intentará un replanteamiento institucional y de que las malas prácticas urbanas serán observadas y sancionadas. Eso por lo pronto—en conjunto con el nuevo Secretario de Obras Públicas de quien también hay mucho positivo que decir– se aplaude Sr. Presidente!