Y las banquetas ´apá? (II)

Ante el anuncio del programa de obras, que por más de dos mil millones de pesos hará el Gobierno del Estado para solucionar los nudos viales de la zona metropolitana, a nadie le queda duda que la apuesta es cambiar la fisonomía de la Ciudad, pero sobre todo la percepción de que estamos ahogados en automóviles y cuan infelices eso nos pone. Muy válida visión y la comparto, pero creo que le falta profundidad si no se considera la movilidad colectiva con estas mismas proporciones de inversión.

Los queretanos hemos pagado consultores y gurús durante 15 años para que nos digan lo que ya sabemos: un transporte colectivo de primer mundo es muy caro pero es necesario. Ahora que estamos planteando obras que bienvenidas son tan serias y tan costosas, algunos pensamos que es el momento de preparar la Ciudad para el “metrobus” o para el (tantas veces estudiado) tren elevado, que conecte los municipios que conforman la urbe.

En el otro lado de la balanza de este espectacular anuncio de soluciones viales, sería interesante subir otros proyectos para mejorar nuestra cultura de la movilidad; ideas, instituciones e instrumentos para corregir con efectividad las deficiencias de nuestro sistema actual y lograr de una buena vez, que los “ajustes” no lleguen tan solo al cambio de unidades por los mismos camiones pero nuevos o negociar que la tarifa no suba.

Cada vez que yo he escuchado “ahora si” (le vamos a entrar a corregir el problema del transporte…), me desilusiono al ver que –más o menos—terminamos en lo mismo, sin ir a fondo. A ese recóndito, privado y secreto espacio en el que las concesiones, se tocan con las elecciones.

No, no me malinterpreten, no acuso solo relato. En los últimos años yo he conocido dos proyectos y dos estudios sobre transporte público que solo requerían voluntad para empezar a rodar y, en lugar de hacer menos obeso y más nuevo el parque vehicular de micro y macro buses, ordenar las rutas, programar frecuencias de paso y arreglar las paradas, hemos empeorado día con día, hasta llegar a un transporte público ominosamente caro y agresivo.

Modernizar nuestros entronques problemáticos nos cae bien a todos, no creo que alguien se vaya a quejar si se realizan con la eficiencia y la puntualidad que ha caracterizado al Secretario Chufani; pero estamos inclinando la balanza hacia el automóvil, sin apostar por el verdadero futuro de nuestra movilidad; futuro que está en lo colectivo y en la movilidad con energía que no sea petrolera. Subir de prioridad las alternativas tren, bicicleta y peatón no es una ocurrencia, está pasando en todas las ciudades del mundo civilizado y consciente.

Metrópolis medias del mundo ya han aprendido la lección. Han descubierto el misterio: crear infraestructura para el automóvil trae la lógica de más automóviles y con ellos, la justificación perfecta para seguir desparramando la urbe. En esa tenebrosa y equivocada idea parece que estamos instalados.

Hoy quedan preguntas abiertas que también invito a reflexionar: ¿qué hacemos con el impuesto de plusvalías que tenemos sin estrenar en el actual Código Urbano? ¿No sería razonable comenzar a discutir seriamente que una parte de las obras las pagara quien directamente se beneficie de ellas? ó ¿para qué lo puso el legislador de hace 20 años ahí?. Son solo preguntas válidas ¿no lo creen?

P.D. Hace algunas semanas en este mismo espacio preguntaba yo ¿y las banquetas ´apá? Hoy confundido como el niño del anuncio me quedo viendo la Cheyenne que nunca será mía… ¿será?…

Ahogado el niño, tapando el pozo

Por MNU y Lic. Gabriel Ballsteros Martínez

La intención de penalizar los cambios de uso de suelo otorgados “ilegalmente”, es hoy una acción legislativa ocurrente y fuera de tiempo; nuestro Código Penal siempre ha contenido la oportunidad de castigar a las autoridades en materia urbana que asociadas o no con los particulares, esquiven, simulen o abusen de las funciones que les han sido confiadas. La trágica cadena de abusos sobre el suelo queretano –ya sucedió– durante la última década; el niño ya se ahogó y para tapar el pozo no hace falta un nuevo delito, hace falta responsabilidad política, conciencia social y participación ciudadana.

Reconozco la intención de nuestros legisladores, no lo tomen personal por favor, pero creo que traen la mira chueca. A donde hay que apuntar es a la Ley de Planeación, esa si necesita severos cambios; esa si recibiría con gusto reglas que permitan tarde o temprano, castigar a quienes pretendan burlar la visión popular del futuro.

Castigar con 6 meses o 3 años de cárcel a los servidores públicos que aprueben cambios de uso de suelo contrarios a las leyes urbanísticas, es un tipo delictivo que le sobra al Código Penal y una idea que –traducida del lenguaje punitivo al de la oportunidad democrática– debería abundar en los reglamentos municipales.

Seis meses a tres años debería durar el plazo para hacer el Plan de Desarrollo Urbano de Querétaro a 30 o 50 años; eso sí sería innovar. Seis meses deberían darle al Ejecutivo para crear el Instituto de Planeación y tres años para dar sus primeros frutos eficientes de ordenamiento territorial. Eso sí sería mostrar voluntad de cambio.

Nuestro problema no es llenar la cárcel de especuladores, es inhibir la posibilidad de que actúen. Es eliminar los espacios oscuros donde organizan la aplicación de los recursos públicos a favor de suelos que todavía no les corresponde. Es abrir la caja negra y volverla transparente con información técnica y científica que permita, a la luz del urbanismo, la economía y las ciencias naturales, decidir que suelos son o no son de intervenirse.

Legislen la obligación de los regidores de certificarse en materia de impactos ambientales. Vuelvan obligatorios los dictámenes de compatibilidad urbana; eliminen con una fórmula democrática la subjetividad con que hoy se mide el impacto social en las modificaciones del tipo de uso de suelo. Acaben de una buena vez con el peloteo del nuevo Código Urbano.

Planeación es hacer futuro. Hacer delitos es una acción de retroceso en sí misma. Chequen lo que le ha pasado al delito creado en 2001 contra los que venden tierra sin permisos. Solo ha servido para amagar, para traer a las organizaciones sociales a la mesa, mientras que los asentamientos irregulares siguen creciendo.

El equilibrio en una sociedad no se puede dar por decreto, o porque a partir de mañana pueda ser privado de su libertad un servidor público que presionado por el capital o por su avaricia, se obsequió una decisión conveniente. El equilibrio se da cuando estructuralmente tenemos los elementos para evitar siquiera la idea de abusar del suelo. Se dará cuando efectivamente reconozcamos en la ley la función social de la propiedad y repartamos de manera equitativa las cargas y los beneficios del desarrollo urbano. Eso sí sería aportar algo nuevo…

P.D. Reitero, no lo tomen personal. Se les reconoce la preocupación en el tema pero no es por ahí.

Nuevas reglas… ¿nuevas actitudes?

Por MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez

El pasado 27 de abril se aprobaron reformas a nuestra Constitución en materia de planeación y gestión urbana, las cuales (en cuanto entren en vigor) cambiarán en forma radical las reglas con las que hasta hoy se controla el fenómeno metropolitano en nuestro país. La pregunta que siempre queda… ¿cambiarán también las actitudes de aquellos que se sienten dueños del futuro de Querétaro? o seguirán en plan egoísta buscando la manera de esquivar su responsabilidad social…

Muchas son las propuestas legislativas que se han presentado con el noble propósito de balancear el profundo problema estructural, político y económico que tenemos por cuanto ve a la Ciudad, el uso del suelo y el transporte público. 18 años llevamos revisando el Código Urbano. Desprecio ha sido la conducta constante, asfixia metropolitana y pérdida de calidad de vida, el resultado lamentable.

La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad reformas constitucionales que si bien es cierto habrán de vivir el vía crucis hasta su vigencia, son ya en sí mismas un avance extraordinario para replantear y refundar la política urbana de nuestro país. A partir de ahora el “fenómeno metropolitano” adquiere categoría de concepto legal; esto obligará a los municipios conurbados a planear y gestionar la ciudad de manera conjunta, limitando su capacidad individual en los cabildos a cambiar usos de suelo, así nada más por qué sí.

De la misma manera, se nos reconoce a todos los ciudadanos una nueva garantía individual que se traduce en el derecho funcional a la Ciudad. Palabras más palabras menos, tendremos la oportunidad de participar, impulsar e inhibir cuando sea oportuno las decisiones, por cuanto ve a la forma, extensión y métodos de administración de la urbe. Y es que este derecho es nuestro, lo que pasa es que se encontraba difuso en el sistema y eso daba la oportunidad a los detentadores del poder y el capital a tomar decisiones parciales, convenientes y reiteradamente caprichosas, pero no ilegales.

La emisión de una nueva ley no es la panacea ni con ello se extinguen los efectos de la inercia que por años nos ha llevado a conformar las ciudades hostiles, excluyentes y caras que tenemos, pero si es un rayo de esperanza para que a partir de un debate frontal, los diversos intereses de la sociedad puedan encontrar un punto de convergencia. Estoy contento.

La reforma constitucional revive –definitivamente—la rectoría del Estado sobre el proceso de planeación y el ordenamiento del territorio. En fácil, el gobierno recupera de la iniciativa privada tanto la oportunidad como la obligación de dirigir el suelo con visión de largo plazo y en base al interés público. Se abre una oportunidad también al espacio público y la mejoría sustancial de algunos servicios esenciales.

No obstante mi algarabía, las actitudes me preocupan. Nada lograrán pero es de esperarse que algunos busquen el retraso de lo inevitable. Es de esperarse que algunos presidentes municipales, reyezuelos a merced de los señores feudales que controlan su vida, tiendan a oponer resistencia. Algunos gobernadores, esperemos no sea nuestro caso, buscarán acomodar los nuevos elementos institucionales de modo que no los limiten. Por su parte, es también posible que la iniciativa privada depredadora –que hay casos—busque en el “gatopardismo” hacer lo mismo (especular) aparentando que ha cambiado. Mucho falta por detallar…

Igual y me equivoco, quién sabe? Por lo pronto seguiré echando serpentinas y confeti, esperando que los encargados de terminar el proyecto de Código Urbano, tomen en cuenta lo que ya a nivel federal se logró y no limiten su visión tan solo a poner de acuerdo a los mismos personajes que desde hace varios años, parecieran no querer un nuevo esquema de relaciones por temor a perder su status quo.

El «fear factor»… (urbanizaciones cerradas)

Por MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez

Nuestras ciudades comienzan a mostrar un rostro más duro; una actitud defensiva que está generando una fragmentación todavía más peligrosa que el mismo peligro del que se defiende. Físicamente, estamos construyendo todos los días la urbe de los “unos” y los “otros”, un concierto de exclusividades. Bardas, barrotes y protecciones; garitas, plumas, topes y guardias privados; registros, cámaras y patrullajes particulares cuando hay con qué. Todos estos elementos conforman ahora el nuevo andamiaje de la “sociedad” que compartimos.

No se incomoden, nadie puede tirar la primera piedra, todos le entramos con nuestro granito de arena a construir el “fear factor” o factor miedo como se ha denominado en la industria que comercializa la vivienda. A la voz de sin bardas no hay ventas, en este momento en Querétaro, solo se construyen condominios cerrados, donde cada quien podemos escoger el “cajón” de la ciudad en que querramos meternos.

Italo Calvino, incisivo sociólogo ítalo-cubano, en su obra “Las Ciudades Invisibles” (1972) se refiere al fenómeno que hoy sucede en prácticamente todo México: hemos llegado a la conclusión de que el aislamiento físico es la única forma de conseguir el orden y la seguridad. “Eliminar al otro” resulta ser la receta que practicamos al hacer ciudad… yo me pregunto ¿habrá un modelo más perfecto para perfeccionar una disfunción qué justificarla?…

Y es que no es solo la “inseguridad”, ni tampoco solamente “el miedo”… también es la intolerancia y la falta de voluntad para integrarnos como sociedad lo que lleva a los constructores a desarrollar islas más pobres o más ricas; urbanizaciones cerradas que bajo el calificativo de “conjuntos exclusivos y seguros” vuelven la Ciudad un archipiélago.

No recuerdo que ola de robos impulso el cierre de Álamos Primera Sección, ni tampoco que actos delictuosos específicos llevaron al Municipio de Jesus Rodríguez a permitir el cierre de Prados del Campestre y la del Valle, lo que sí puedo afirmar es que entonces todavía el país no le había “declarado la guerra al crimen organizado”. Éramos la provincia anhelada… hoy, curiosamente lo seguimos siendo solo que además de anhelada ahora, ¡fortificada!

El tema no es si hay delincuencia o no en Querétaro, ese es asunto de otros columnistas; el tema es que –bajo el argumento de la inseguridad—estamos fomentando (autoridades y desarrolladores; compradores y gestores) solo la construcción de “condominios de áreas” para una ciudad de habitantes destinados a “cuidarse” por grupos, según el poder económico y la organización que puedan alcanzar.

En sentido contrario a esta teoría del desarrollo (dominada por el “fear factor”) está la que habla de una sociedad participativa sustentada en la integración espacial. Entre más ojos la ven, más segura es una calle; entre más niños y mamás van al parque, menos propenso es a caer en manos de malandros y criminoides. Entre más relaciones sociales, deportivas y culturales se fomenten con el espacio público y el equipamiento como cómplice, resulta más fácil cuidarnos.

La sociedad del “ustedes y el nosotros” de “los de allá y los de acá” nos pone exactamente como los malos quieren: separados para ir de uno por uno. No sé si hay más delitos en los condominios o en los fraccionamientos, esa estadística habría que pedírsela a mi querido maestro Arsenio Durán, lo que si se es que nuestra legislación urbana ahora en revisión, tiene un gran nicho de oportunidad para acotar la forma preferida que le estamos dando al “archipiélago” pues todavía estamos a tiempo de frenar la ciudad –que como estantería– estamos orgullosamente construyendo.

Gracias a nuestros fans de la página de Facebook “Hacer Ciudad”, ya somos 275 quienes mes a mes compartimos esta ocurrencia extraordinaria que es participar. Los invito a mandar sus mensajes a hacerciudad1@gmail.com y a ver nuestro programa de radio/tv en www.radiociudadypoder.com donde mi amigo Luis Gabriel Osejo nos ha regalado un espacio para conversar estos temas urbanos, los miércoles a las 6 pm.

Saca La Bici 100: movilidad sustentable

“…entre más pedaleo, más me doy cuenta…que mi bicicleta tiene la respuesta…”, Así se escuchaba el coro de mil ciudadanos, que el miércoles pasado dimos una vuelta a la Ciudad de Querétaro en pro de la movilidad sustentable, durante el Paseo No. 100 de la iniciativa “Saca Tu Bici”.

Mientras unos hacían corajes en el Corregidora viendo al nublado Sol en que se ha convertido Luismi, nosotros disfrutamos la noche de lo lindo en nuestra bicicleta, surcando las calles de cantera e invitando a sacar su bici a cuantos sorprendidos saludaban el largo pelotón, con rumbo de Plaza de Armas.

La cita fue en el Cerro de Las Campanas a las 8:30 de la noche. Poco a poco fuimos llegando ciclistas de todo género, condición, vinculación, edad y aspiración; todos con un solo objetivo: declarar que en Querétaro hay una nueva generación ciudadana preocupada por la sustentabilidad, que si bien no estamos en contra del automóvil, creemos que la bicicleta puede ser una alternativa cada vez más segura, sana, divertida, cómoda y barata para transportarnos.

En el punto de encuentro solo sonrisas, buena fe y un par de ruedas para cada quien. Las había de todo tipo: de ruta, de montaña, chicas, grandes, de cartero, tipo Pee-Wee Herman, triples y hasta cuádruples; pero la que en verdad llamó mi atención fue una bici tipo “chopper” de la marca “vagabundo” en perfectas condiciones … ¿las recuerdan? A mí se me quiso salir una lágrima al recordar mi tierna infancia cuando con mis amigos le acondicionábamos un “frutsi” sobre los rayos para emular la Harley Davidson que ahora, curiosamente descubrí , no se me antoja tanto.

Salimos del Alma Mater a las 9:15. Inició el recorrido por Hidalgo hasta Ezequiel Montes; de ahí a la derecha hasta Constituyentes y luego por toda la gran avenida hasta Circunvalación, donde dimos vuelta hacia la Cruz de subidita por el Acueducto. Pasamos el Panteón de los Hombres Ilustres, el Mirador y en el sobrio Templo una vez de Maximiliano, un monaguillo franciscano con su perrito nos saludaron incrédulos por el bullicio. Dimos vuelta a la derecha y de ahí por entre casonas, planeamos todo 5 de mayo hasta la sede del poder público.

Con un transporte a escala, un pequeñín de escasos 8 años me había retado desde la Alameda pero abusón y orgulloso como siempre (dijera mi mamá) llegue antes bajo el balcón de la Casa de Ecala. Ya acomodándonos para la mega foto viviente del recuerdo, nos volvimos a topar. –Así no se vale, la tuya (mi bici) es más grandota que la mía (su bici)– reclamó.

El paseo fue espléndido, rico en camaradería y sobre todo muy respetable. Y es que una reunión como esta, debe llamar la atención de nuestra clase gobernante. Más de mil ciudadanos pedaleando por un interés común que está más allá de partidos y candidatos. Una actividad sin el sello del posicionamiento político o la búsqueda de popularidad. Un llamado honesto, sencillo y elocuente a tomar acciones efectivas que inhiban el severo riesgo de sustentabilidad que ya –hoy, hoy, hoy– (dijera Fox) tenemos en Querétaro.

P.D. Celebro haber podido asistir al recorrido y más celebro la sencillez de esta iniciativa. Felicito a los organizadores y me reporto listo para el paseo No. 101. Que vengan los andadores, las banquetas, las ciclo vías y los bebederos. Que venga la infraestructura de esta escala por todo Querétaro. Poco nos cuesta, la bicicleta… tiene la respuesta…

A todos los que se han hecho fans de nuestra página Hacer Ciudad en Facebook muchas gracias. Síganos también en el Programa por www.radiociudadypoder donde Jorge Vazquezmellado Z. y un servidor entrevistaremos este miércoles a los organizadores de Saca tu Bici y al Secretario de Obras Públicas del Municipio, Santiago Martínez sobre ciclo vías y bicicletas.

La gota gorda (cambio climático)

Con más de cuatro décadas siendo testigo presencial, supongo debo ser una voz suficientemente calificada para poder decir que está haciendo un calor de la … Un calor condenado, que para fines de marzo ha sido extraordinario y que según me dicen es preludio de un verano infernal.

¿Se acuerdan cuando nos nevó por estas fechas hace como 30 años? Firmes en mi memoria están las curvas de la Cuesta China flanqueadas por inéditos montículos blancos. ¡Que recuerdo!.. Nopaleras y garambullos desconcertados, lucían curiosos copetes, mientras que en una cámara de llanta que mi Papá compró en una “talachería” de la carretera a México, mis hermanas y yo nos dábamos al descenso nórdico allá por La Noria.

El tema del cambio climático, tan impersonal para unos, es un asunto de lo más serio y del que todos sin excepción somos tan víctimas como responsables. Poco o nada sé yo de ecología, pero si puedo recordar cuando las mariposas monarcas llegaban a la Ciudad y saturaban los árboles del Club Campestre. Ahora, apenas se pueden ver algunas despistadas en su largo peregrinar de vuelta al Canadá.

Solo seis años han pasado de la muerte de Don Alfonso Adame Negrete; experto en agua que en los ochentas recorría las oficinas públicas con planos y diagramas de su puño y letra explicando a las autoridades de turno –sin mucho eco por cierto– los peligros de la tala indiscriminada y el grave problema de recarga en nuestro acuífero principal. Desde entonces con rigor científico vaticinaba que este, no iba a ser capaz de soportar el crecimiento de la Capital.

Estupendo tío y superior ciudadano que no daba tregua a gobernadores y presidentes municipales. Su evocadora cátedra sobre el Río Blanco, la claridad del agua y el verdor de su ribera, contrastaba con las tristes imágenes de un agonizante Río Querétaro a la altura del Instituto Queretano o el fallecimiento de los socavones en la zona de La Cañada.

Hacia el fin del siglo, en un apreciable reconocimiento del Gobernador Ignacio Loyola, fue nombrado titular del Consejo Forestal del Estado; cartera a la que renunció pocos meses después, furibundo con los munícipes de aquellos años, quienes comenzaban la vorágine de cambios de uso de suelo que hoy nos tiene con los focos rojos y la tierra seca.

Muchos hombres y mujeres como él están luchado por el medio ambiente: Paty Ruiz, Pamela Siurob, America Vizcaino y Carlos Pescador por ejemplo. Otros desde el sector público como Arturo Eulogio Ortiz Montes, a quien desde estas líneas reconozco; responsable de la PROFEPA en Querétaro, es un personaje sincero que ha tomado la estafeta de quienes como Alfonso Adame, se han ocupado sin discursos en la conservación y mantenimiento de nuestros pulmones. En su chamba –donde no hoy sino desde que empezó suda la gota gorda– convergen todos los días variados intereses económicos y políticos, entre los que –con habilidad y firmeza– esquiva presiones, gestiona y balancea para poner la ley al servicio de la naturaleza.

Por nuestra parte, queridos conciudadanos, tenemos mucho que aportar para detener el cambio climático. Debemos desarrollar nuevos hábitos para reconquistar a mamá naturaleza, que ahora si ya se enojó. Tomemos medidas y consumamos diferente. Y tu ¿ya te informaste que puedes hacer?

P.D. No me cansaré de recomendar a todos, la película documental “Home”; estupendo testimonio sobre el cambio climático. Para ti que te da flojera, efectivamente no es “2012” pero tanto las imágenes como la música son una obra de arte que solo por eso no debes perderte. Es gratis (no muerde) en “You Tube”, está en HD y el “soundtrack” es un concierto de “new age” categoría AAA; solo teclea HOME (ES).

Si alguien recuerda la fecha en que sucedió la insólita nevada que refiero, agradeceré el dato pues es bonito precisar cuando fue uno de los días más felices de la infancia. Cualquier mensaje con este columnista favor de mandarlo a hacerciudad1@gmail.com. Igualmente los invito a escuchar y ver el Programa Hacer Ciudad, el miércoles a las 6 pm por www.radiociudadypoder.com

Juntos pero no revueltos (vivir en condominio)

Una verdad como un tren es que los mexicanos no sabemos vivir en condominio. Nos gusta juntos pero no revueltos. A la voz de “el mejor vecino es el que no conoces”, nuestra azteca y nada republicana apreciación de la vecindad nos lleva siempre a dos extremos: no participar o confrontarnos; la apatía o el autoritarismo. Y es que el asunto es relevante si consideramos que hoy en la práctica urbana, cualquier nuevo desarrollo adopta este régimen de suelo sin que se esté impulsando, en lo social, un nuevo modelo de interacción ciudadana.

La armonía en este modelo “moderno” de coexistir es un tema de gobernabilidad que debe preocupar al Estado y ocupar a los legisladores. Son escasos los condominios que una vez que la empresa desarrolladora se ha marchado, mantienen la calidad de sus servicios y el buen estado de equipamientos y mobiliario. Hay excepciones, claro que sí, pero en la mayoría de nuestros condominios existen serios problemas de mantenimiento y organización. Unos porque trabajan todo el día, otros porque les da flojera, el caso es que la participación comunal siempre se regatea tanto como la cuota mensual.

Dice la legislación urbana que el Secretario del Ayuntamiento es el amigable componedor de los conflictos condominales (Artículo 219 Código Urbano). Si bien en 1992 sonaba romántico encargarle esta bonita chamba, hoy el contenido de este precepto se materializa con dificultad. Los Secretarios tienen múltiples tareas y poca información; poco tiempo y cabeza para atender las maratónicas juntas vecinales. Valdría la pena que ahora que se está discutiendo la gran reforma, se reasigne esta competencia y se fortalezca a los Delegados municipales, quienes en verdad tienen el pulso de lo que pasa en cada territorio administrativo de la zona metropolitana.

En este contexto, un avalúo puede ser una desagradable sorpresa pues la afectación patrimonial de un condominio que chafea es general para todos los copropietarios, los materiales no avisan, solo acusan el paso del tiempo y la falta de cuidados. La realidad es que la plusvalía de una vivienda condominal no solo se estanca sino que incluso declina mientras que, curiosamente, el predial sube año con año.

Lejos y casi perdidas en el olvido están las enseñanzas de educación cívica que nos dieron cuando púberes. Recuerdo con cariño a la Maestra Villamil hablándonos de tolerancia y respeto. Hoy convivir, en la deficiente cultura de la vecindad que mostramos, puede significar un bullyng entre adultos peor que el que tiene preocupado a los Secretarios de Educación de todo el país.

Hace unos días el Diputado Gerardo Cuanalo le puso el cascabel al gato. Propone que se apruebe un nuevo reglamento de convivencia vecinal (¿?) del cual podemos esperar dos cosas: primero, que no sea solo una declaración de Diputado y dos, que en el caso de desarrollarse, la iniciativa no sea congelada en el “refri” que controla –ahora de nueva cuenta– Hiram Rubio. solo por provenir del PAN.

P.D. ¿Qué logros o que credenciales habrá presentado el ahora ex Director de Gobernación municipal para que fuera nombrado por sus superiores como Secretario Técnico? El descontrol en la vida nocturna de Querétaro no puede taparse con operativos de Antro Consentido para la prensa. Hoy los menores entran sin control a lugares como “el Clásico” y algunos empresarios rebeldes doblegan cualquier horario y cierran cuando se les antoja, afectando al colectivo representado por Rogelio Garfias. Por otra parte, el comercio en la vía pública requiere un trato firme –que no autoritario– pues acusa riesgo de tronar; lo que en otro tiempo fue armonía al interior de las principales organizaciones de comerciantes, hoy es división o incluso peligrosa anarquía.

Sintoniza en www.radiociudadypoder.com el Programa Hacer Ciudad bajo la conducción de Jorge Vazquezmellado y un servidor. Esta semana el tema es la política de vivienda y la emergencia declarada por los organismos intermedios en Querétaro; a todos nos afecta de una forma o de otra.

De los Bigotes del Tigre o el «Tánganazo»

Si la semana pasada sugerí que pusiéramos las barbas a remojar, esta semana la idea que recomiendo es no tocarle los bigotes al tigre, si es que no lo quieren despertar. Y es que con la serie de declaraciones sobre el Tangano, nuestra élite gobernante está jugando “x games” pre pre-electorales, de los que nadie saldrá bien librado si la tónica es cuestionar la forma como se ha manejado el suelo y la obra pública en los últimos trienios municipales y sexenios estatales.

A quien haya tenido la ocurrencia de iniciar la serie, deberían enseñarle lo que significa el “efecto dominó”. El cuestionamiento de fondo es la gobernabilidad misma, más allá de la sustentabilidad ambiental, que es de suyo básica. La pregunta es, si lo público es realmente público o Querétaro es tan solo un feudo temporal de aquellos que juegan a gobernarnos.

Las bravías notas sobre la reversión de los suelos en el Cerro del Tángano hacen cuestionable el presupuesto que destinamos al IMPLAN del Municipio de Querétaro. Hacen dudar razonablemente sobre la probidad del trabajo técnico de Vicente Suárez de Miguel y Ricardo Alegre; sugieren que no es tal la experiencia aplicada de Fernando González y Miguel Angel Bucio; ponen a juicio no solo las cualidades directivas de José Luis Covarrubias y de Luis Vazquez, sino la capacidad en general de quienes los nombraron.

Estas notas formidables, no solo exponen la simplicidad con que se preparan los arreos para la contienda electoral de 2012; nos ponen a pensar si Sergio Chufani tiene los asesores correctos pues de alguna manera se llegó a la decisión de concluir el Querétaro Centro de Congresos; mega equipamiento urbano con el que inexorablemente –en la vida real– más allá de lo que diga un Plan Parcial de Desarrollo o las cuestionadas autorizaciones de 2005, se cambió para siempre la vocación de los suelos inmediatos en la meseta del Tángano.

Después de tantos dimes y diretes, lo de la semana pasada a los ciudadanos nos deja confundidos. Ya no sabemos que es peor: si las decisiones urbanísticas tomadas a la ligera o los golpes intuitivos de quienes sujetan o quieren sujetar el bastón de mando.

Hemos elogiado en este espacio la continuidad democrática significada en el centro de convenciones y en el Acueducto II; sin embargo, ahora parece que no hay tal concordia como la expuesta semanas atrás. Es evidente que si hay reversión, el acto será en si mismo expropiatorio y tendrán que venir las indemnizaciones. Se antoja difícil más no imposible, lo que sí sería interesante escuchar es quien las va a pagar… ¿otra vez todos nosotros?…

Este largo fin de semana debe haber puesto a todos en alerta. La iniciativa privada, el gobierno estatal, el equipo armandista “remasterizado” y los que quieren que se caiga; los que ahora tienen una chamba y se les olvidó lo que hicieron en otra. Los que sienten que si no hacen ruido nadie los va a tomar en cuenta y los que siempre se andan acomodando. Para todos vaya otra respetuosa sugerencia… no se exhiban. Al cuestionar el fondo del pasado, hacen evidente lo que muchos ciudadanos le han señalado al Estado por años: NO HAY PLANEACIÓN ni forma de lograrla con el actual y antidemocrático marco institucional. Ese, si es un grave problema social que atender y con muchos votos de por medio.

Por si no lo percibieron, los inversionistas solo ven esta refriega como una señal de alerta. Un foco amarillo de gobernabilidad y una amenazante señal contradictoria. No se necesita ser muy vago para saber que las jugadas de tres bandas solo funcionan cuando las orillas de la mesa están bien tensas; en el caso que nos ocupa, quien escogió esta arena para hacerse notar, podría terminar rompiendo el paño en célebre pifia.

P.D. Ya con el Código Urbano en la Legislatura no hay pretexto para que no se exponga abiertamente su contenido. Usted que si sabe de urbanismo está convocado al debate. Así sea…

Gracias a todos por sus mensajes al mail hacerciudad1@gmail.com

Las barbas del vecino (protección civil)

Dice la voz popular que cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar. Lo que ha pasado en Japón debe encender las alarmas de todo el planeta en cuanto a protección civil se refiere. Comparado, nuestro modesto atlas de riesgos es un sencillo libreto de medidas, certificaciones y equipamientos. ¿Un tsunami? pues solo que en Carrillo Puerto; ¿un terremoto? pues tampoco, como pudo ser constatado en 1985. Sin embargo, no por ello este elemental tema de la Ciudad debe ser tratado con poco interés o superficialidad tanto por las autoridades como por nosotros los ciudadanos.

Simulacros, señalización, extinguidores, antiderrapantes y plantas de emergencia; hidrantes, abanderamientos, cascos y trajes ignífugos; todos estos, en ocasiones, parecieran ser elementos de una cultura que no es la nuestra.

Que difícil parece a veces hacer entender a los dueños de un antro que no pueden saturar sus negocios o bloquear las salidas de emergencia con rejas de refresco. Que complejo puede llegar a ser pedirle a la población que no tire basura en los drenes. Y es que las autoridades encargadas de prodigar protección civil no la tienen fácil, con frecuencia deben sentir que están arando el mar.

Hace algunos años tuve la oportunidad de coordinar la estrategia municipal para atender la temporada de lluvias. Veníamos de la crisis que provocaron las tormentas de 2003. Cientos de millones de pesos se perdieron en enseres domésticos y más de un millar de vehículos tuvieron averías considerables. Quizá por eso fue sencillo organizarnos, pues nadie quería otro año de aguas devastadoras. Se compraron “vactors” y se hundieron millones de pesos en drenes pluviales; sin embargo, no dejamos de crecer y el agua con su implacable memoria es siempre una amenaza patrimonial para los queretanos.

Por aquellos días, en 2004 el Municipio de Querétaro preparó y publicó el primer Atlas de Riesgos, un bienvenido documento que al final de cuentas resultó parcial y en la práctica solo una fotografía no actualizable de la situación municipal. Los verdaderos modelos, los que en realidad nos mantienen preparados para la contingencia, distan mucho de ser estáticos; de hecho son tan dinámicos como el día a día y se articulan al ritmo de las actividades de la gente, pues son –más que un rosario de acciones– una actitud…

¿Se habrá renovado y mejorado el Atlas? No lo sé de cierto. Si bien se está trabajando en la educación básica por una formación diferente en las nuevas generaciones, los avances en la conciencia ambiental y la cultura de la protección civil van despacito. La generación cuarentona, los que nunca oímos hablar de esto, somos proclives a evadirla, nos duele el costo de una inspección y si se puede rehuimos certificar nuestros negocios.

Por su parte, las autoridades también sufren los efectos de esta incultura, solo basta revisar el abanderamiento de algunas obras públicas, donde se tienden verdaderas trampas a la gente ya sea de a pie, en coche o en bicicleta. Hay muchas historias trágicas que contar, todos tenemos una, desde una llanta tronada hasta un amigo que falleció porque literalmente lo atentó la calle.

Hace solo unos días en el festejo priista, el Querétaro Centro de Convenciones estuvo a nada de estrenarse trágicamente. El manejo de masas falló y el clásico portazo puso en riesgo la vida y la integridad física de los más distinguidos y colorados cuadros del partido que gobierna la Entidad. ¿Qué hubiera pasado si alguien hubiera perdido la vida? ¿Quién hubiera sido responsable?… pero como el hubiera no existe, pues ahí pa´l otra…

Aun con la ferocidad de las imágenes, es difícil concebir lo sucedido en el país del sol naciente; sin embargo, estoy seguro que el heroico pueblo nipón habrá de sobreponerse a la madre naturaleza como otras veces lo ha logrado, pues está probado, ellos tienen la actitud.

¿Y tú, tienes la cultura o te vale?

La Red

Por MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez

¿Y tú, ya eres miembro de la “generación F”?… Las redes sociales están cambiando la forma de la política. Día a día, con implacable tenacidad Facebook, Blogger, Word Press y otras redes y softwares gratuitos han ido captándonos a todos y reinventando la forma como nos comunicamos. El urbanismo está de fiesta pues ahora ya no es cosa de entendidos y poderosos; el debate por la Ciudad (con mayúsculas) ha encontrado por fin el canal de transmisión que necesitaba para articular la participación ciudadana.

Gracias a Mark Zuckeberg la elección es tuya. Piénsalo, puedes hacer pininos con tu granjita en “Farmville” y competir con otros agroindustriales cibernéticos, o quizá, si estas de vena quieras alborotar tú gen gobernante en “Cityville” creando tú propia megalópolis. Ahora que si de verdad te sientes “empoderado” (como dicen actualmente en los seminarios de superación personal) puedes atreverte a crear un blog, una cuenta de Twitter o una página como organización no lucrativa en Facebook y opinar sobre tu colonia, la parada de camión donde pierdes media hora todas las mañanas o de plano oponerte a un cambio de uso suelo en una zona preservada. Como lo escribí hace algunas semanas, tú si sabes de urbanismo, ahora es tiempo de opinar y ya tienes cómo.

Dichosos nosotros que pasamos de ser la generación “X” a la poderosa “generación “F”. Ya no hay porqué salir a hacer manifestaciones al rayo del sol al grito de “el pueblo unido, jamás será vencido” ni para qué hacer huelgas de hambre o desfilar encuerados. Hoy solo hay que hacer click y enviar un buen reproche twittero, si se quiere hasta al mismísimo Felipe Calderón.

La red no tiene límites a favor del urbanismo y la sustentabilidad en todas sus vertientes. Para que se den una idea, los invito a que visiten el blog con el que los defensores de Peña Colorada (http://conservapenacolorada.blogspot.com/), lograron articulación social y se presionó la revocación de un cambio de uso de suelo que afectaría esa zona preservada.
La actividad de los ayuntamientos nunca será más un asunto sólo de los regidores; incluso hay que reconocer que desde hace varios años, las sesiones del cabildo capitalino se transmiten en vivo por la red a iniciativa de un grupo de ciudadanos por la transparencia encabezado, entre otros, por Gabriel Anaya Serrano.

Los jueguitos están haciendo su parte en la conciencia urbanística de la población, pero lo verdaderamente revolucionario, está en la articulación social que se está logrando. Ahora, los problemas de comunicación de un presidente de colonos se acabaron: hacerle una petición al Presidente Domínguez o solicitar la intervención de un regidor, ya no tiene forzosamente que implicar ir al Centro Cívico, un tweet y a esperar. Asuntos como la cobranza de la cuota condominal siempre molestos, hoy pueden ser expuestos en la red para que nadie se haga pato con solo subir una nota al “face” de la Colonia.

Internet está al servicio del consenso; si esa Asamblea no puede suceder o cuando sucede siempre hay un vecino incómodo que la arruina, la red puede servir como medio preparatorio subiendo encuestas a un blog o mostrando imágenes de cómo se verá un camellón o una banqueta y así no ir al despeñadero entre gritos y sombrerazos. Como ejemplo, los invito a que chequen el sitio www.elcampanariounido.com, para que vean como una comunidad puede buscar la concordia a través del ciberespacio y no morir en el intento.

Otro ejemplo de participación ciudadana es la página de Facebook sobre movilidad urbana de “Barbará Jg” o la del Consejo de Participación Ciudadana por el Medio Ambiente, que formaron los integrantes de ese colegiado al que –es mi apreciación– poco se le escucha por los canales formales.

El debate por la ciudad está más vivo que nunca. La participación ciudadana evoluciona y se tecnifica, ahora pareciera que en lo que hay que trabajar es en la cultura cívica para ocupar la red con responsabilidad y eficacia. ¿necesitas una contraseña?…

P.D. Ya vienen las elecciones y será interesante escuchar la propuesta urbanística de los partidos más allá de un listado de obras públicas. ¿Si están preparando una, no?.

Gracias a todos los que nos han visto por www.radiociudadypoder.com Jorge Vazquezmellado y un servidor estamos preparando un programa sobre el proyecto de Código Urbano que anda circulando. Sintonízanos el miércoles a las 6 pm, vamos a hablar a fondo de cómo esta lucha legislativa puede beneficiarte o afectarte. Cualquier mensaje con este columnista envíalo a hacerciudad1@gmail.com