Loyola y Rivera desde sus propuestas urbanísticas

Por MNU y Lic. Gabriel Ballesteros Martínez
Terminaron las campañas en el Municipio de Querétaro y de todo lo que escuche, leí y pude alcanzar a entender en materia de desarrollo urbano, ordenamiento territorial, política de suelo y desarrollo institucional para la planeación, esto es lo que resumo:
Armando Rivera centró el debate en su propuesta de municipalizar el agua, propuesta que me parece retrograda, que no ilegal aclaro, cuando la tendencia en las urbes del mundo y del país, como la Zona Metropolitana de la Ciudad de Querétaro, es crear servicios a esa escala en lugar de celularizar la administración del servicio en cada municipio conurbado. No me quedo claro como es que en verdad pueda afirmar que resulten más baratos a la ciudadanía los litros que consume y eso se refleje en su recibo; el costo del financiamiento y el mantenimiento de la infraestructura en una ciudad tan extendida como la nuestra simplemente no lo soportaría la administración municipal.  
Por otra parte, a este respecto externé mi opinión incluso en diversos medios, en el sentido de que tengo antecedentes de que la verdadera intención que ha tenido Armando desde hace años es concesionar la administración del agua a una empresa privada, como ya se lo propuso en 1998 a Ignacio Loyola siendo Secretario de Desarrollo Económico, lo que me deja inquietudes particulares en cuanto a la negociación que esto implicaría y el tiempo de implementación que obligadamente tendría. En este contexto veo lejano que alguien pueda llegar a pagar 20% menos en su recibo de forma inmediata. Bueno, ni siquiera lo veo posible en los tres años del periodo constitucional. 
Propuso también regalar 10,000 bicicletas al año, lo que me dejó la imagen de 10,000 peligrosas pistolas cargadas si este número de néociclistas comienzan a convivir en el primer año de gobierno con el sistema de transporte colectivo que tenemos –sin exagerar uno de los más desordenados del planeta—y es que por más veloz que sea la administración ni está el dinero ni suena democrático gastar el dinero público de ese modo.
Luego del encuentro en el ITESM corrigió y agrego a la propuesta construir 100 kilómetros de ciclovía pero aun así no me queda claro dónde esta el espacio urbano para esa cantidad de área dedicada y si en verdad hay un estudio serio detrás de su urgente propuesta.
Por lo que ve a los cambios de uso de suelo, se limitó a decir que esos los pide la gente y los autoriza el cabildo (¿?). La más clara de todas sus propuestas, para mi gusto, fue la de declarar más zonas reservadas (con macetita virtual incluida); sin embargo más bien me supo a una suerte de antídoto obligado para vacunarse de los antiguos y presentes señalamientos que pesan en su contra, en sentido de que su Ayuntamiento (2003-2006) le cambio el destino a más de 12,000 hectáreas.   
Por el otro lado está el foro de expertos organizado por el candidato Roberto Loyola donde hombres y mujeres prestigiados del urbanismo ayudaron al candidato priista a –con una mayor conciencia colectiva y una visión integral de la agenda urbana que debemos abordar– plantear las bases de lo que sería una política de amplio espectro para atender el desorden urbano en que actualmente está el Municipio de Querétaro. Sin prisas y con rumbo.
En materia de planeación urbana, el candidato se comprometió con el gremio de urbanistas a impulsar una gestión adecuada de la metropolización, así como a planear y regular el suelo considerando la conurbación con El Marques y Corregidora. Pero sobre todo se comprometió a rescatar el IMPLAN creado y luego dejado morir por el mismo PAN.
En materia de infraestructura se hizo un compromiso con una agenda en materia de conectividad y se puntualizaron cuatro obras viables relevantes; deliberó la forma como deben ser inhibidos y atendidos los asentamientos irregulares y comprometió la creación del Observatorio Urbano.
Por otro lado, atendiendo a la problemática de una ciudad fragmentada como la que tenemos, se hizo el compromiso de impulsar una política de ordenamiento en sentido de llenar los muchos vacíos urbanos existentes, antes de habilitar más suelo nuevo; señaló que no se aceptará más espacio público residual y pedirá calidad tanto en la obra privada como en las donaciones que terminan en el patrimonio municipal.
En materia de sustentabilidad se comprometió a mantener una política activa de protección y declaración de más reservas de suelo urbano y a procurar un balance en el Centro Histórico en materia de bares y restaurantes. Para la movilidad ofreció inversión en banquetas e infraestructura para el ciclista, incluyendo la reubicación recién hecha en Av. Universidad, así como apoyar el programa de reordenamiento del transporte público iniciado cuando fue Secretario de Gobierno estatal.
De todas sus propuestas, la que sin duda me dejó mayormente entusiasmado, es la de impulsar los reglamentos municipales que se deben desprender del Nuevo Código Urbano, pues a él no le parece que viole la libertad municipal ni le incomoda (como a su adversario Armando Rivera…) la Procuraduría del Medio Ambiente y el Desarrollo Urbano a punto de nacer.
Terminaron. Tan-tan. Ahora todos a votar. ¿Ya sabes dónde es tu casilla?
Gracias por sus comentarios a Hacer Ciudad en Facebook, al blog hacerciudad1.blogspot.com y al mail hacerciudad1@gmail.com